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Al menos eso afirma el instituto Robert Koch de Alemania, que nota una expansión del virus en el sur del país.
El Instituto llega a esa conclusión a partir de los casos registrados en Sao Paulo, y recomienda que todos los viajeros se vacunen contra la fiebre amarilla antes de partir rumbo al gigante sudamericano.
En Brasil el punto álgido de la fiebre suele ser entre diciembre y mayo, si bien las cifras están aumentando todas las semanas y no hay ninguna región brasileña que no presente casos.
La mayor epidemia registrada en Brasil en los últimos 30 años se dio entre fines de 2016 y mediados de 2017.
La fiebre amarilla es transmitida por mosquitos. La OMS indica que si uno se vacuna, tendrá protección de por vida.