No solo la casa, que está abandonada y con las puertas abiertas, sirve como refugio de delincuentes, sino también su patio está totalmente descuidado.
Nilda Ortellado
No solo la casa, que está abandonada y con las puertas abiertas, sirve como refugio de delincuentes, sino también su patio está totalmente descuidado.
Nilda Ortellado