Desde su visión vertical en el contragolpe del 1-1 en el minuto 32, cuando dio velocidad al ataque de su equipo con una conexión al primer toque en medio campo con Antoine Griezmann, continuada por éste a la carrera al desmarque de Diego Costa, y su golpeo a balón parado en un saque de esquina, cabeceado por José Maria Giménez, su equipo solventó un duelo que empezó con dudas, pero cerró vencedor.
Nadie, según recogen las estadísticas de la UEFA, corrió más que Koke en el encuentro, con 11,453 kilómetros en 90 minutos. Ni en su equipo, con Rodri Hernández (10,942), Saúl Ñíguez (10,428) y Antoine Griezmann (10,381) como compañeros más cercanos, ni en el Mónaco, con Youri Tielemans con el trayecto más largo: 10.624 metros.
Y nadie completó más pases que él en el triunfo del Atlético en el estadio Luis II, con 86 completos (intentó 95, con un promedio de acierto del 91 por ciento), tres más que Rodri, el siguiente en ese aspecto del choque en el conjunto rojiblanco; los dos muy por encima del resto: los siguiente son los dos centrales, los uruguayos José María Giménez y Diego Godín, con 59 y 56, respectivamente.
Koke también figuró entre los mejores en ataques con la pelota en conducción. De los cuatro que intentó completó uno. Sólo Griezmann, el otro motor y asistente del resurgimiento del Atlético después del 1-0 en contra, propuso más, seis, y resolvió dos con éxito.
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Koke, ya por los 50 encuentros en la Liga de Campeones, con tres goles y nueve asistencias, ha disputado ya 379 partidos oficiales con el Atlético, 349 de ellos desde la llegada del técnico. A su lado, el centrocampista ha anotado 33 tantos y ha entregado 90 pases de gol a sus compañeros.