“Se salvaron de milagro, porque pudo ser una masacre”

“Hace un mes me alejé de las barras por temas personales. Tenía amenazas contra mí y mi familia. Supuestamente, yo era el problema, y me alejé al dar un paso al costado. Yo recibí la noticia por medio del comisario, quien me pidió que le ayudara en esto. Entonces me presenté para ayudar”, aclaró José Balboa, ex barra brava de Sportivo Luqueño. El exintegrante se refirió a la emboscada de anoche por parte de una facción en el centro de la ciudad de Luque. El cruce de disparos de arma de fuego dejó un muerto, Édgar Iván Giménez, de 20 años. “Lo conozco, era integrante de Chancholigans desde muy joven. Era mi vecino y amigo”, mencionó al Cardinal Deportivo. 

Balboa contó que estos inconvenientes los genera el grupo de Tote Cáceres, líder actual de la facción que realizó la emboscada. “Esto es un capricho de este señor, es un capricho personal. ¿Por qué no se va? Le hizo mucho daño a la ciudad, al club, a la hinchada, a la sociedad, y por su culpa estamos todos imputados”, añadió. José Balboa hizo referencia al hecho y describió cómo quedó el colectivo de la Línea 30: “El colectivo está como un colador. Dispararon con (armas de) varios calibres y desde ambos lados. La gente se salvó de milagro, porque hubiera sido una masacre”.