Salvó el empate en el final

The Strongest y Lanús igualaron 1 – 1 en La Paz: el visitante ganaba con un golazo de Pasquini pero Bejarano lo empató a los 90'. Sand, posible refuerzo de Cerro Porteño, jugó hasta los 63'. La vuelta de los octavos de la Libertadores será el 8 de agosto.

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Sendos golazos se marcaron en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores: una potente remate a distancia del argentino Nicolás Pasquini, y uno con un sutil toque entre las piernas, sin mirar la portería visitante, del boliviano Diego Bejarano.

El zaguero Pasquini marcó en el minuto 36 con un remate de larga distancia que sorprendió al portero Daniel Vaca y el también defensor Bejarano igualó en el 90 de taco, dejando descolocado al arquero Esteban Andrada. El gol de Pasquini en el estadio Hernando Siles, situado a 3.600 metros sobre el nivel del mar, llegó cuando los atigrados, al mando del venezolano César Farías, presionaban arriba, tenían un mayor control del balón y habían provocado muchas opciones peligrosas para anotar.

Antes del gol de Pasquini, el conjunto conducido por Jorge Almirón, prácticamente solo había llegado una vez con riesgo a la portería de Vaca por medio de José Sand, que podría jugar en Cerro Porteño, a los 12 minutos. En cambio, el atigrado uruguayo Matías Alonso, y sus compañeros Alejandro Chumacero, el paraguayo nacionalizado boliviano Pablo Escobar y Walter Veizaga mostraron la decisión del equipo en la primera mitad, generando una seguidilla de oportunidades que no pudieron coronar.

El portero Andrada tuvo una destacada actuación en ese periodo respondiendo varias veces ante la ofensiva local. La segunda parte comenzó con un Chumacero, actual goleador de la Libertadores, intentando ser el motor del equipo, pero sin hallar la fórmula para el tanto tranquilizador del conjunto local.

Tras las primeras escaramuzas, Almirón mandó a la cancha a Santiago Zurbriggen y a Marcelino Moreno, y Farías quiso mejorar el ataque incluyendo al goleador Rodrigo Ramallo y al volante Henry Vaca, pero todos los intentos se diluyeron ante la puntada final. Los técnicos ensayaron luego otros sendos cambios, pero los papeles no cambiaron, con un Lanús, que lo tuvo a Matías Rojas en el segundo período, buscando el contragolpe desde atrás y con un Tigre en una crisis de nervios sin poder empatar.

Finalmente, Diego Bejarano terminó con la angustia boliviana en el minuto 90 con una jugada de taco, tras un pase de Escobar. El partido de vuelta se jugará en Buenos Aires el 8 de agosto.

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