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Este era uno de los partidos más importantes de la fecha, es que ambos se jugaban la permanencia en la primera división. Santaní iba por el triunfo que lo confirme como equipo profesional en el 2019, mientras que Independiente quería salir de la zona roja dejando de vuelta allí a Sportivo Luqueño.
Santaní se propuso esperar a ver qué hacía su rival, pero fue el primero que llegó antes de los cinco minutos hasta el arco de Diego Morel. Fueron insinuaciones de los visitantes que no trajeron consecuencias.
Independiente logró salir más del acoso, comenzó a tener la pelota y con mucho empuje fue hacia adelante en busca del gol. Posteriormente se vinieron varias jugadas bruscas lo que ponía de manifiesto los nervios de los jugadores de estos equipos que pelean por cosas importantes.
Hubo muchas jugadas que fueron ásperas en el juego y el árbitro José Méndez ya en la primera etapa sacó varias tarjetas amarillas y tuvo que soportar las quejas de los futbolistas de ambos equipos. En situaciones de gol, era un poco más el local.
Fidencio Oviedo hizo una muy buena jugada en la primera etapa y casi llegó el gol de Independiente. Los defensores de Santaní pudieron sacar el balón ante el peligroso ingreso de Mendieta.
Santaní llegó con opciones al inicio de la segunda etapa, a Toledo le faltó un poco más de velocidad para poder llegar a controlar el balón y crear más peligro. Pero por más que los equipos buscaron llegar al gol no lo podían conseguir.
Hubo jugadas de pelota parada en las que pudieron marcar pero no lo lograron, en Independiente apareció Nicolás Martínez en la segunda etapa en reemplazo de Cristian Sosa, pero tampoco mostró mucho para cambiar la historia del juego.
El partido cayó, ninguno de los dos equipos llegaba al gol que les dé un poco más de tranquilidad, Santaní salió un poco más, quiso más que en la primera etapa pero no fue suficiente para anotar. Con el correr de los minutos, las emociones subieron de nuevo con los equipos apretando y yendo para adelante en busca de la victoria.
El empate es un premio más para Santaní que para Independiente. Los santanianos siguen fuera del descenso directo y ahora esperan a Cerro Porteño para intentar la permanencia definitiva en primera. Independiente tiene en la mira a Luqueño, su rival por el descenso.