“Lamentamos que la violencia siga siendo un problema para estos Juegos. Tenemos la confirmación de que los nadadores estadounidenses fueron atracados a su regreso a la Villa. Lamentamos que la violencia se haya acercado tanto a los atletas”, dijo Mario Andrada, portavoz de la organización.
Andrada quiso pedir disculpas por este incidente y anunció que la organización ha pedido a las fuerzas de seguridad que refuercen las medidas para intentar garantizar que no se repitan sucesos como el citado.
Ryan Lochte y otros tres miembros de su equipo sufrieron un atraco a mano armada en Río de Janeiro en la madrugada del domingo cuando regresaban a la Villa tras acudir a una fiesta al término de la competición de natación.
Los nadadores fueron asaltados por atracadores que se hicieron pasar por policía armada y les pidieron dinero y otras pertenencias personales, mientras les apuntaban con un arma.
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Después de trascender la información el COI y el comité organizador desmintieron inicialmente los hechos, que posteriormente confirmó el comité olímpico de Estados Unidos, como hoy hicieron los otros dos organismos.