Esperando el disparo

“Cuando estoy a punto de salir por mi cabeza no cruza nada, estoy con la mente vacía, concentrado en la carrera y esperando el disparo, no pienso en nada ni en nadie que no sea competir; mente en blanco y esperar ese disparo”. Así describe Mateo Vargas los íntimos instantes antes de salir a toda velocidad por la pista.

“Al lograr mi medalla de plata en el sudamericano ya sabía que vendría a los Juegos Olímpicos”, recuerda Vargas acerca del ahora lejano Campeonato Sudamericano de Atletismo U18 que se realizó en Cuenca, Ecuador entre junio y julio de este año. En aquella oportunidad el especialista en 100 metros llanos se quedó con el segundo puesto pero más importante que el podio fue la clasificación para Buenos Aires.

“Voy a dar todo de mí, salga el resultado que salga y pasar la mayor cantidad de rondas”, expresó el joven en conversación con ABC Color y agregó que no siente que haya un desafío como tal en estos juegos más que hacer su mayor esfuerzo.

Consultado acerca de qué sentimientos despiertan en él representar al país en los Olímpicos, Vargas manifestó su orgullo de formar parte de la delegación nacional. “Siento mucho orgullo de que me hayan elegido y voy a dejar todo en la pista por el país”, explicó el joven insistiendo en que el compromiso no es negociable.

Mateo comentó además cómo es su vida en la sede Olímpica. “Antes de cada carrera las jornadas son un poco repetitivas. Entrenamos, almorzamos, descansamos pero luego de correr tengo un poco de tiempo libre para pasarla bien y conocer otros deportistas”, relató.

Sobre su experiencia con atletas internacionales, mencionó que es enriquecedora en cuanto a las caras nuevas pero también por los reencuentros con adversarios o entrenadores que conoció en sudamericanos y otras competencias anteriores.

Vargas explicó que está centrado en mejorar y tratar de mantener sus entrenamientos más haya de su etapa como deportista juvenil.

El muchacho que no era muy bueno para el fútbol, como recordó el entrevistado al hablar sobre sus inicios, apunta a desempeñar un gran papel en Buenos Aires y además reconoció que sueña con estar, algún día, en los Juegos Olímpicos de Mayores defendiendo la Albirroja.