Cargando...
El serbio necesitaba una victoria así de contundente para olvidarse de la irregularidad que ha demostrado tras ganar el Abierto de Australia, y pasar luego sin demasiados éxitos por los tres primeros Masters 1.000 de la temporada, Indian Wells, Miami y Montecarlo, en este último siendo derrotado por el ruso Daniil Medvedev en cuartos de final.
“Me da mucha alegría y estoy contento de estar aquí otra vez otro año, para mejorar mi español”, dijo el serbio en castellano a pie de pista, contento por su debut en un torneo que cerrado con victoria en 2011 y 2016, y en el que lleva ya 25 partidos ganados y solo ocho derrotas.
“Estoy obviamente muy orgulloso y feliz por jugar este deporte. Es increíble y quiero continuar así”, comentó al serle preguntado por lo que sentía por las 250 semanas como número uno. “Necesito jugar más tenis en general, una hora y media más de tenis mañana, para seguir a este nivel”, añadió el de Belgrado, que tendrá el miércoles libre para preparar su duelo de tercera ronda.
En principio, vencer a Fritz, cuarto finalista en Auckland este año, y verdugo del búlgaro Grigor Dimitrov en su estreno en Madrid, no era tarea fácil, pero el saque de Djokovic funcionó a lo grande, cediendo nada más que ocho puntos. Y con ese porcentaje, Fritz apenas pudo hacer daño al número uno de la ATP.