Federer-Nadal, cinco duelos para el recuerdo

PARÍS. Los enfrentamientos entre Roger Federer y Rafael Nadal han marcado la historia del tenis y el viernes vivirán su episodio número 39, en un apasionante pulso en semifinales de Roland Garros.

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Estos son cinco de los duelos más memorables que disputaron en el pasado el suizo y el español:

En el año del debut de Nadal en Roland Garros, 2005, ambos se vieron las caras en semifinales. La entonces joven promesa española, que cumplió 19 años durante el torneo, se veía las caras con un jugador que tenía ya cuatro torneos del Grand Slam en su palmarés y que había dominado 2004, llevándose tres grandes (Australia, Wimbledon, Estados Unidos).

Era el tercer partido entre ambos, después de dos en Miami (una victoria para cada uno), y el primer duelo en tierra batida entre los dos. Nadal se impuso en esa semifinal por 6-3, 4-6, 6-4 y 6-3, pasando a una final donde dos días después venció al argentino Mariano Puerta, para conseguir el primero de sus hasta ahora once títulos en Roland Garros. La leyenda de Nadal en París acababa de nacer.

Un año después, Nadal y Federer volvían a verse las caras, pero entonces en la gran final. Unas semanas antes se habían medido en la final de Roma, en un duelo muy emocionante que se decidió en cinco sets y en un tenso ’tie-break’ decisivo final, cuando el torneo italiano todavía tenía partidos con formato largo.

La final en París se presentaba por lo tanto sin claro favorito y Federer incluso empezó ganando fácilmente el primer set, por 6-1. Pero Rafa despertó a continuación y se llevó las tres siguientes mangas, por 6-1, 6-4 y 7-6 (7/4), para revalidar su título en la capital francesa. Esa fue la primera de las cuatro finales que ambos disputaron en Roland Garros. En las de 2007, 2008 y 2011 también se impuso Nadal. Federer solo pudo ganar Roland Garros una vez, en 2009, el año en el que el español había decepcionado al caer por sorpresa en octavos contra el sueco Robin Soderling.

Para muchos es considerado uno de los mejores partidos de la historia del tenis o incluso el mejor. Fue la final de Wimbledon en 2008, en la que Nadal derrotó a Federer por 6-4, 6-4, 6-7 (5/7), 6-7 (8/10) y 9-7, en un duelo que fue retrasado e interrumpido dos veces por la lluvia, lo que sumado a lo equilibrada que fue la batalla hizo del partido un pulso casi interminable, que se extendió durante casi 5 horas sin contar las pausas por la lluvia.

Fue la tercera de las tres finales que ambos jugaron entre sí en Wimbledon y la única ganada por el español. En las dos primeras, en 2006 y 2007, Federer había derrotado a Nadal en el duelo decisivo en el All England Lawn Club.

Fue el 1 de febrero de 2009 cuando se produjo una de las imágenes más recordadas de los Nadal-Federer, las lágrimas del suizo tras perder la final del Abierto de Australia en cinco sets, por 7-5, 3-6, 7-6 (7/3), 3-6 y 6-2.

“Dios, esto me está matando”, balbuceó el tenista de Basilea en su mensaje en la ceremonia de entrega de trofeos, antes de ponerse a llorar. Nadal, entre la sorpresa y la conmoción por ver a su rival en ese estado, le dedicó palabras de elogio durante su mensaje como nuevo rey en el Rod Laver Arena: “Eres un gran campeón”.

Después de esa final de 2009, Nadal derrotó a Federer en sus siguientes dos enfrentamientos en el Abierto de Australia, en semifinales de las ediciones de 2012 y 2014. Volvieron a medirse una vez más en Melbourne, pero de nuevo en la final, en 2017.

Allí Federer se tomó la revancha ocho años después de la anterior final australiana. El suizo ganó aquel partido en cinco sets, por 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3. Ese día los ojos del suizo también se humedecieron, pero esta vez por la emoción.

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