En la pista ocho del recinto del All England Club, Jarry conectó 24 saques directos, pero cometió 57 errores no forzados y cedió su servicio en cuatro ocasiones, la última en el 19º juego del quinto set, que le costó luego la derrota.
La estadística dice que Jarry gano 191 puntos, por 182 de su rival, pero esto no sirvió al oriundo de Santiago de Chile para alcanzar por primera vez la tercera ronda de un Grand Slam.
La historia se repitió de nuevo en un grande este año. En la primera ronda de Roland Garros, Jarry también dominaba el encuentro contra el estadounidense Jared Donaldson, por dos sets a uno, y acabó perdiendo en cinco mangas.
Este resultado espolea al chileno a seguir mejorando en el futuro ya que explicó a Efe que debido a su altura y a su estilo de juego en un futuro su superficie será esta. “Que me esté yendo bien en tierra batida es algo increíble para un jugador de mi altura. En un futuro, mi superficie va a ser esta y cancha dura. Me tengo que acostumbrar y seguir jugando mucho”, añadió.
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Además, en Wimbledon se le ha visto leer un pequeño librillo en los descansos, el cual Jarry señaló que está lleno de anotaciones con lo que se ha propuesto “hacer durante los meses de competición”.
“Tengo bien claro lo que tengo que hacer, pero a veces lo ojeo para evitar pensar en otras cosas que me van a distraer. Son pequeñas metas”, finalizó.