Vero arrancó bien pero nunca estuvo del todo cómoda en una superficie que no le favorece, el césped. El compromiso se interrumpió por lluvia como es casi una tradición en el Grand Slam y al reanudarse la checa tomó la ventaja y demostró una concentración y seguridad superior.
Por su parte Cepede cometió muchos errores no forzados y los mismos fueron acelerando la definición del duelo que termina con el sueño de la paraguaya de seguir haciendo historia en el tenis internacional.
