No fue una victoria fácil para el exnúmero uno del mundo ya que necesitó de una hora y cuarenta y cinco minutos para acabar con la resistencia de la jugadora local, que estuvo permanentemente apoyada desde las gradas.
Wozniacki, 26 años y en la vigésima octava plaza de la clasificación mundial, demostró tener un mayor dominio de la pista en los momentos claves del partido, sobre todo cuando la japonesa tuvo opciones de ruptura.
