El artista regresó al Paraguay en el marco de su gira “México por siempre”, después de cinco años de haber presentado su anterior espectáculo en el país. Si llegaría, o si no vendría, o qué había pasado en Argentina, eran algunas preguntas que hacían sus seguidores. Lo cierto es que hasta que Luis Miguel no saliera al escenario, su público no respiraría tranquilo.
Minutos luego de las 21:00, ahí estaba el “Sol” de México (pero nacido en Puerto Rico) para hacer delirar a la multitud con su voz y su presencia.
“Si te vas” fue el tema con el que comenzó este concierto tan esperado por su legión de fanáticos, compuesta en su mayoría por mujeres, y que en esta ocasión se vio aumentada por algunas caras jóvenes, producto del fenómeno “Luis Miguel, la serie”, creada por Netflix.
Ese material audiovisual hizo que el artista volviera a ser el centro de atención de todo el mundo, literalmente.
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El concierto siguió con temas como “Tú, solo tú” y “Amor, amor, amor”, en tanto la marea de público cantaba a todo lo que daban sus pulmones, como si fuera la primera vez que veían a su ídolo.
En escena, el artista que vino al país después de tres conciertos en Argentina, sí que emocionó a su público, a pesar de verse él en no muy buena forma. Dio todo de sí vocalmente, pero por momentos parecía cansado y afectado, y casi no completaba algunas canciones. De todas formas, sus seguidores le gritaban “¡Te queremos, Luismi!”, a lo que él respondía solamente “¡Gracias!”, casi sin mediar ninguna otra palabra.
El cantante, acompañado de ocho músicos y tres coristas, continuó su repertorio con una seguidilla de sus grandes éxitos, como “Suave”, “Por debajo de la mesa”, “Culpable o no”, “Te necesito”, “La incondicional”, entre otros.