El vinilo: una experiencia espiritual

En esta nueva era musical, llamativamente a lo digital se le suma la reaparición de formatos como el vinilo y el casete. En esta entrevista, Roberto “Chirola” Ruiz Díaz comenta sobre la experiencia de lanzar el nuevo EP de su grupo La de Roberto en el tradicional disco. Según el músico, este resurgimiento no responde tanto a la nostalgia, sino a una diversifiación en la forma del consumo de la música.

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“Para evolucionar” es el nuevo trabajo de estudio de La de Roberto y, además de estar en Spotify y otras tiendas de streaming, fue lanzado también en vinilo. “Me parece que es un contacto físico y espiritual con la música, en estos tiempos de extrema digitalización y de consumo”, expresó Ruiz Díaz sobre la razón de haberse animado a editar en este formato.

Claramente, indicó que existe una “nostalgia de lo que es el contacto con el arte de tapa o con el agarrar el álbum”, pero por otro lado, afirmó que “en el mundo ahora hay una diversificación en la forma del consumo de la música”. Ya no es “solamente nostálgico, sino también está pensando a gran escala por todas las posibles formas en las que el usuario quiera consumir tu música o tu arte”.

En este caso el espectro “se amplía muchísimo, y las megacorporaciones o los sellos apuntan a todos los lugares donde puedan” entonces se apuesta a un “360” de lo que es distribución y difusión. “Obviamente el streaming es el presente y, definitivamente, tiene mucho para crecer en el futuro, tanto para los artistas como para los consumidores”.

Una experiencia global

“Estaba seguro de que quería generar una experiencia global con el arte también, porque hace tanta parte del álbum que me era importante tenerlo en un formato un poco más ampliado”, dijo el artista, quien destacó el arte del álbum, realizado por Lucas We, con quien compartió sus impresiones sobre las letras, su proceso compositivo. “El vinilo era obviamente una opción poco rentable, poco comercial, pero me parece que le dio un realce que ni yo esperaba”, indicó.

De igual manera, en la parte trasera de la caja del vinilo de “Para evolucionar” hay un código QR que si uno escanea con el celular lo lleva directamente a las plataformas digitales donde está el álbum. “Está pensado de una manera para que todo se interconecte, para que sea una experiencia vinilo pero que también tenga el guiño hacia lo digital”, mencionó el músico.

Wolfpack Iberia es el nombre de la compañía que elaboró el vinilo, una productora de Madrid, España. Ruiz Díaz llegó a esta empresa tras estar averiguando hace varios años, y gracias al dato del Chavo, integrante de la banda nacional Sonido Chuli, que también ya editó vinilos. “Ellos y Los Tempranos también editaron su EP en vinilo. Lo hacen a pulmón y por ganas de tener ese gusto que uno se da”, dijo el cantante. Explicó que los discos en sí se fabrican en República Checa, de ahí van a España, y luego llegan a Paraguay.

“Para nosotros era un lujo, un capricho realmente. Tenerlo y escucharlo en el sistema de audio apropiado hace que la música sea muy especial”, señaló el artista, recordando también el lanzamiento del álbum realizado en Villa del Gallo, sede de la productora 4Kcho. “Fue muy especial, lo hicimos en nuestra casa, y también hubo feria de vinilos y muchos artistas exponiendo otras cosas”, rememoró.

En cuanto al sonido, Chirola explicó que sí es diferente “la calidez y la profundidad del audio”, pero lo que resaltó es “la mística que tiene” ponerse a escuchar algo en vinilo, desde poner la aguja sobre el acetato. “Me parece que eso es el condimento real”, pensó. Manifestó también que espera poder seguir editando en este formato con La de Roberto, grupo con el cual siente que se puede dar estos gustos porque “tiene que ver más con ciclos, con cómo se siente uno en su momento”. Así explicó que en su etapa, “Hemisferios”, primer disco del grupo, fue una “necesidad”. “Este último EP también fue un poquito de eso. Son cinco canciones que se entrelazan en una narrativa”.

Comunidad artística

Por otro lado, en esta oleada digital Chirola suma con la productora y sello discográfico 4Kcho una variedad de propuestas artísticas. “Soy absolutamente parte de un equipo y tengo mi aporte creativo a un montón de proyectos, pero lo que yo siento es que lo que fundamos en esencia es una comunidad artística”, dijo. En su sala de ensayos, contó, “había mucho talento dando vueltas” con músicos amigos que pasaban y pasan por allí. Lo que hicieron fue, explicó, “darle una estructura a lo que estaba sucediendo, centralizar todo en una oficina, generar un departamento de comunicación y buscar un carácter como comunidad”.

“La espontaneidad es clave para el éxito de la productora”, indicó, acerca de cómo manejar los proyectos que salen de allí, de artistas o grupos como Anna Chase, Milk Shake, Rorro Ruiz Díaz, entre otros. “La idea es aprender, aplicar, ampliar lo más que podamos en el tiempo”, agregó.

Plataformas y redes

Para el artista, las tiendas de streaming son “una herramienta, una fuerza”. A las redes sociales, sin embargo las calificó como un poco “frías, de alguna manera” pues ahora se volcó todo a “la misma foto al final del show; parece como que hay un calendario de posteos persiguiendo ‘me gusta’”, dijo. Entiende, de todos modos, “que es parte de la realidad hoy en día y todo pasa de alguna manera por el mundo virtual”.

“Es una manera de estar conectado con el público fuera de Paraguay, a nosotros (con Kchiporros) nos sirvió muchísimo para crecer afuera, pero prefiero todavía a que finalmente todo se resuma a lo que uno tenga que generar en el show en vivo. Puede estar buenísima la foto, podés tener miles de followers, pero si la canción no te llega o el show en vivo no te transmite, me parece un poco frío el resto”, afirmó. “Pero sí, definitivamente fuimos pasando por muchos momentos locos de la digitalización de la industria, fue muy interesante el camino”, reconoció.

Al decir de Chirola, “toda la industria está aprendiendo” pues “todavía hay baches, hay un agujero negro con respecto a si corresponde o no, o si son adecuadas las tarifas de regalías que generan las plataformas para los intérpretes, para los autores y para las productoras”, expresó.

Kchiporros

Como todo cambia y se va transformando en esta nueva parte de la historia de la música, él también recordó que justamente con Kchiporros el último disco físico que lanzaron fue el de “Siente el movimiento”. Dejaron de editar en CD porque veían cómo iban cayendo las ventas. “Había que reinventar y siempre fuimos bastante creativos en cuanto a cómo distribuíamos nuestros discos, y es normal saber que vino cayendo muchísimo el consumo de discos”.

Recordó además que tampoco sacaron nada después de dicho disco, porque les llegó la gira de sus 10 años como banda y para promocionar lanzaron el sencillo “Negrita”, lo que “fue la despedida de un ciclo de alguna manera”.

En esa reinvención que promueven estos nuevos tiempos, ellos están proyectando ahora tres EP. El primero, “El equilibrio”, ya salió. La idea fue espontánea también, dijo, y el valor agregado es que cada EP fue trabajado con un productor diferente. “El equilibrio” se llama así porque de alguna manera suena un poco a lo que somos ahora. Sacamos un corte que se llama “La semilla”, que está lejos de ser lo que se está escuchando en el top 50 de los virales de Spotify, pero era una propuesta auténtica para esta transición”, argumentó.

El segundo EP, contó, fue producido por Rafael Arcaute, productor de Residente. Dicha grabación será algo “bastante extraña también para nosotros porque es súper pop, de alguna forma experimental, inclusive la letra es experimental”, indicó. En tanto el último EP que saldrá a fin de año fue trabajado con Héctor Castillo, productor de “Fuerza natural”, de Gustavo Cerati. “Fue una experiencia realmente maravillosa, mágica, me parece que cierra el círculo de estos tres EP. Ninguno de ellos probablemente salga en formato CD por separado, quizás en el futuro sea un compilado de los tres”, comentó.

Esta forma de trabajar fue para ellos una búsqueda, donde “definitivamente el arte va a estar interconectado”. Fue “un experimento que busca reinventarnos pero también busca siempre, como en cada ciclo, ese sentimiento que tenemos de romper todo para volver a empezar”, reflexionó. Como artista dijo que cada trabajo “depende de lo que perseguís”, ya sea “si querés sonar en la radio, si querés tocar en barcitos, todo es válido, lo importante es que sea real”.

En toda esta transición, con lo digital “al final lo que importa es que tenemos un acceso casi ilimitado a la música que nos gusta y que cada uno puede escuchar lo que quiere”. Insistió así que lo que, más que frías, le parecen “frívolas” son las redes sociales. “La música me parece que es lo que está por encima de todo eso”. Las redes “son una herramienta de comunicación pero se van a convertir otra vez en una herramienta muy poderosa de bajar frustraciones. Eso me parece que trancó un poco la comunicación, sobreexpone las cosas pero no hay un debate sano. Yo creo que todo va a volver a la realidad, debería volver. Todos cerrando sus cuentas y hablando entre sí. Yo le incentivo a la gente a que haga lo que quiera hacer”, concluyó.

victoria.martinez@abc.com.py

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