“La consagración de la primavera”, un desafío musical y coreográfico

“La consagración de la primavera”, de Ígor Stravinsky, subirá a escena de la mano del Ballet y la Orquesta de la Universidad del Norte, hoy a las 20:30 y mañana, a las 19:00, en el Teatro Municipal (Pdte. Franco y Alberdi).

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“Realmente es un acontecimiento histórico en Paraguay”, dijo el destacado maestro Gordon Campbell, quien conducirá a la Orquesta de la Universidad del Norte, porque es la primera vez que se monta en

Paraguay el ballet de “La consagración de la primavera” con orquesta. La realización de esta puesta en escena es muy desafiante, según indicó Campbell, “por muchos motivos”. Uno es la parte musical por los ritmos “stravinskyanos”. En este sentido, el director explicó que “muchas otras piezas musicales son en tiempos comunes, pero Stravinsky, cuando compuso esta obra en 1913, hizo todo lo contrario”.

“He estado desafiando a los músicos”, afirmó, en busca de “sonar como en cualquier otro lugar del mundo”. Aseguró que los aproximadamente 70 intérpretes de la música “han puesto mucho empeño”.

Algo que fue gratificante para el maestro en este proceso fue la solidaridad de las demás orquestas que han cedido más músicos e incluso instrumentos, como un corno inglés, pues la obra es muy demandante. También trajeron una flauta en sol desde Argentina.

El otro desafío era la danza. Campbell resaltó la coreografía de Manuel Pérez, a la que calificó como “un trabajo muy fino y visualmente agradable”. Sobre la compañía de ballet destacó que fue “muy dúctil y dispuesta a trabajar”. “Al público le causará mucho agrado esta nueva aventura en una coreografía distinta”, aseguró.

El maestro Pérez, al decir de Campbell, “tomó el espíritu de la coreografía original”, y su “genialidad” fue “encontrar una línea común entre mundos distintos”.

Una obra de impacto musical

Cuando “La consagración de la primavera” se presentó por primera vez en el Teatro de los Campos Elíseos, de París, en 1913, “causó un gran escándalo, un caos, la mitad del público abandonó la sala”, contó Campbell.

Todo ese revuelo respondía a que “quizás la gente esperaba otro “El lago de los cisnes” y encontraron algo inesperado. Era una sociedad no dispuesta a escuchar y ver algo diferente”, detalló. En ese sentido indicó que el público paraguayo debe ir preparado para encontrarse con algo distinto.

Claramente fue lo musical lo que hizo que la gente reaccione en 1913. “Podemos decir que la música moderna, aunque había piezas anteriores, empezó con esta obra”, evaluó. “Fue casi igual como lo que causó la Novena Sinfonía de Beethoven, en el siglo antepasado”, dijo.

Stravinsky con su “consagración” hizo que “todos los compositores tuvieran que asimilar y reaccionar en contra de la obra, porque no respetó las formas clásicas y dio toda una gama de posibilidades de hacer otras cosas”.

Cambpell puso entonces en resalto “la visión de UniNorte de estar buscando estos retos dentro de sus actividades”. Además de la obra de Stravinsky, hoy presentarán el “Bolero”, de Ravel, y “Ñanderuvusu”, de José Asunción Flores. Ambas también con coreografías de Pérez.

El maestro Campbell, cuya relación con nuestro país es de larga data pues contribuyó mucho en la música, expresó además su agradecimiento por estar de vuelta, ya que puede “seguir aportando” y reencontrarse con viejos amigos.

Las entradas se venden en la boletería del teatro y van de G. 15.000 a G. 40.000.

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