La entrega total de Imagine Dragons

El grupo oriundo de Las Vegas puso broche de oro al primer día del Asunciónico, el pasado martes. Es que su entrega y una impecable puesta en escena hicieron que sea un show inolvidable para quienes lo vivieron.

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La lluvia se hacía cada vez más intensa, pero eso no fue impedimento para que Imagine Dragons ofreciera un espectáculo en que se entregaron por completo. En tanto los fanáticos llenaron todos los espacios, sin dejar casi zonas libres.

Las luces se apagaron y la gran pantalla mostró un video con imágenes espaciales. Con los colores del arco iris el cuarteto se mostró al público. Enseguida sonó “I don’t know why” y el público estalló. Ya con “Believer”, que contó con una introducción acústica, la banda inyectó una tremenda energía y la gente celebraba.

Haciendo la señal de paz, el vocalista Dan Reynolds comenzó a meterse al público en los bolsillos con su impresionante carisma y sus emotivos comentarios a lo largo del show. “¿Por qué vemos la raza, la religión, el color de piel?”, expresaba, antes de dar paso a “It’s time”.

A lo largo de su casi hora y media de presentación, el cantante hizo galas de su gran dominio escénico, desplazándose de punta a punta por el escenario y yendo a saludar al público. El vocalista, que en un momento se presentó como “Danielito”, también demostró algunos conocimientos de español, recitando versos de “La Bamba”.

“Gold” y “Whatever it takes” anticiparon la balada “I’ll make up to you”, que mezclaron con “Creep” de Radiohead. El repertorio continuó con “Mouth of the river” y “Yesterday”, en la que el vocalista invitó al público a dar mayor importancia al presente.

El guitarrista Wayne Sermon se destacó durante todo el concierto por su gran calidad interpretativa y virtuosismo, intercambiando entre la guitarra eléctrica y acústica. Con un potente solo del bajista Ben McKee sonó la alegre “Start over”.

Contando su experiencia de lucha contra la depresión y la ansiedad, Reynolds instó a la gente que sufre de esto a abrirse a los demás y buscar ayuda. “La vida merece la pena ser vivida”, expresó, antes de dar paso a “Demons”, una canción en la que plasmó sus vivencias. También refirió cómo la música fue su salvavidas.

Hacia la recta final sonaron “Rise up” y “On top of the world”, en que el público siguió bailando pese a que la lluvia se hacía cada vez más intensa. A la inestabilidad climática se sumó “Thunder”, con la gente dispuesta a jugar con la propuesta del grupo.

“Walking the wire” y “The fall” marcaban la despedida, mientras el grupo prometía volver pronto. Sin embargo, el adiós fue con la enérgica “Radioactive”.

Imagine Dragons ofreció un sonido marcado por la intensa percusión que, más allá de la batería ejecutada por Daniel Platzman, se tras- ladó a sus demás integrantes gracias a los distintos tambores distribuidos en el escenario.

La banda también se permitió experimentar con loops y pedales, y pese a algunos inconvenientes en el sonido no bajó la dinámica del espectáculo.

El festival contó con una gran cantidad de artistas distribuidos en tres escenarios. Además, ofreció al público la posibilidad de disfrutar de un espacio de arte, con propuestas de artistas locales.

Igualmente, las marcas auspiciantes ofrecieron distintas atracciones, como juegos, un lugar para tatuarse, un hippie market con distintos artesanos y emprendedores.

Asunciónico también ofreció un espacio a las organizaciones no gubernamentales, que pudieron contar a la gente sus proyectos y objetivos. En tanto el patio de comidas ofreció una variedad gastronómica.

La nota negativa del festival fue la mala planificación en cuanto al ingreso y la salida del público, ya que solo había un portón para el acceso vehicular y otro para la gente que salió a pie.

También se registraron quejas con relación al canje de pulseras, que se inició recién el pasado viernes. El personal en el puesto de canje del Paseo La Galería no dio abasto y la gente debió aguardar al menos dos horas para poder cumplir con este requisito.

Otro aspecto a mejorar es la cantidad de cajas disponibles para adquirir tiques de comida y bebida, que no resultaron suficientes para responder a la gran demanda.

Lastimosamente, pese a lo prometido, el espacio para la prensa tampoco contó con el equipamiento básico para facilitar nuestro trabajo (casilleros, conexión a internet y enchufes).

malonso@abc.com.py - victoria.martinez@abc.com.py

Fotos: Claudio Ocampo

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