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La voz de Baraj y su modo de entonar melodías se asemejan a los cantos ancestrales, y además esto lo hace dentro de un estilo particular, ya que toma a la música folclórica y ritmos latinoamericanos como base para fusionarlos con sonidos modernos, que son creados con un pedal de loops y su computadora, lo que genera una atractiva mixtura.
Igualmente, su impronta folclórica la transmite gracias a los varios instrumentos de los que se vale, como el bombo legüero, el charango, el cuatro venezolano y semillas.
Pero lo que más atrae y conquista enseguida es su seguridad para pararse sola en el escenario rodeada de su set de instrumentos. Crea así una atmósfera en la que pareciese que la acompaña toda una banda.
Asimismo, su voz se destaca por la potencia y un registro muy amplio. Gracias al pedal de loops, máquina con la que puede grabarse y reproducir en vivo, creaba distintas armonías con su voz.
En esta ocasión, la artista compartió con los presentes las canciones que forman parte de su último álbum denominado “Mujer vallista”, con el que homenajea a su abuela y a las mujeres del Valle de Lerma y Valles Calchaquíes.
Así la artista transitó por vidalas, bagualas, zambas, huaynos, coplas, con temas como “A flor de piel”, “El cardón”, “Yo soy como el tigre viejo”, “Margarita y Azucena”, “Mujer vallista”, “Aguacero”, “La irregular”, y otros.
El público respondió con enérgicos aplausos a cada final de sus músicas, como también con gritos de “¡bravo!”, a esta propuesta que reinventa el folclore.
victoria.martinez@abc.com.py