Leia, la princesa de los “rebeldes”

Carrie Fisher, la emblemática princesa Leia en la saga “La guerra de las galaxias”, falleció ayer a los 60 años, después de sufrir un infarto la semana pasada. Fisher, hija de la actriz Debbie Reynolds, escribió varias autobiografías que se caracterizaban por su agudeza y su honestidad, y que describían su azarosa vida.

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LOS ÁNGELES, (AFP, por Javier Tovar). “Es con profunda tristeza que Billie Lourd confirma que su amada madre Carrie Fisher falleció esta mañana. El mundo la amó y la extrañará profundamente”, expresó la familia en un comunicado enviado a la AFP.

Fisher estaba hospitalizada en Los Ángeles desde el viernes, cuando sufrió un ataque al corazón en un vuelo procedente de Londres. Sucedió 15 minutos antes del aterrizaje y, según el sitio especializado en celebridades TMZ, nunca recobró la conciencia.

“Gracias a todos los que han abrazado los dones y talentos de mi amada e increíble hija. Estoy agradecida por sus pensamientos y oraciones que ahora la están guiando a su próxima parada”, escribió su madre, en Facebook.

La intérprete saltó a la fama como la rebelde guerrera princesa Leia en la trilogía original de “Star Wars” creada por George Lucas, cuyas tres películas (1977, 1980, 1983) se convirtieron en un fenómeno cultural. Su personaje apareció de nuevo el año pasado en el esperado Episodio VII de la saga, “El despertar de la fuerza”. La octava entrega, su última película, está en posproducción y saldrá en cartelera a finales de 2017.

Sus compañeros de “Star Wars” expresaron su consternación y su pesar.

Fisher viajó a la capital británica para promocionar su octavo libro “Princess Diarist”, basado en los diarios que escribió durante la filmación de la trilogía original de “Star Wars”. En él admitió haber tenido, con 19 años, un amorío con Harrison Ford, entonces con 33, durante la grabación de la primera película en 1976. Sus autobiografías se caracterizaron por su agudeza y honestidad. Su mayor éxito fue “Postcards from the Edge”, que se convirtió en película en 1990.

A lo largo de los años admitió en varias entrevistas su trastorno de bipolaridad y adicción a los medicamentos y a la cocaína. También habló sobre la terapia electro-convulsiva para combatir la depresión, que consistía en pequeñas descargas en el cerebro para desencadenar pequeñas convulsiones.

Consultada por Vanity Fair en 2006 sobre cómo persuadió a Lucas para que le diera el papel de princesa Leia, respondió: “Dormí con algún nerd, espero que haya sido George”.

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