Los más célebres poemas de Manuel Ortiz Guerrero

Es así que ABC Color y El Lector incluyen en esta colección una antología del célebre vate guaireño, que aparece hoy, con el ejemplar de nuestro diario.

En efecto, “Antología poética” es el título de esta selección de poemas de Manuel Ortiz Guerrero en la que se incluyen los más populares, aquellos que la gente declama casi con unción, tales como “¡Loca!”, por ejemplo, o “Endoso lírico”, al que la leyenda ha rodeado de un marco enigmático.

Al mismo tiempo, en esta antología se incluyen las letras de las guaranias más populares que crearon juntos Manuel Ortiz Guerrero y José Asunción Flores.

La guarania fue un ritmo musical creado exclusivamente por Flores, pero Ortiz Guerrero le dio un apoyo importante no solo con sus letras sino con su aval artístico, dado que en un principio hubo músicos paraguayos que quisieron descalificar la creación de Flores.

Ortiz Guerrero, enfermo desde muy joven debido al mal de Hansen, era un poeta prestigioso en el ámbito asunceno y tenía mucha influencia, especialmente en los jóvenes.

Los analistas de su obra poética lo ubican como un modernista tardío, y casi uno de los pocos modernistas paraguayos, junto con Eloy Fariña Núñez, que fue anterior a Ortiz Guerrero.

“Este infortunado poeta de alada inspiración vernácula es el lírico paraguayo que más profundamente penetró el alma popular con la resonancia de su canto”, señalaba Carlos Zubizarreta al describirlo en su libro “Cien vidas paraguayas”.

Por su parte, José-Luis Appleyard, uno de los más grandes poetas que dio nuestro país, en su poema “Para Manuel Ortiz Guerrero”m señala en una estrofa: “Corazón más sufriente / de una patria que sufre, / descarnado de llagas y encendido de cantos, / las aguas de un arroyo platinaron sus versos, / los pájaros tejieron su corona de santo”. Precisamente este poema completo aparece en este libro como prólogo a esta antología, que es quizá la más completa aparecida hasta hoy por contener obras selectas de todos sus libros.

Zubizarreta, al analizar sus poemas, señala que el estro de Ortiz Guerrero es aún de enjundia romántica, “aunque la estructuración expresiva está ya fuertemente impregnada por las modalidades del modernismo y en su estilo se adviertan reminiscencias de Rubén Darío”.

Agrega que la trágica vida que vivió y la corta trayectoria de su existencia le impidieron almacenar cultura erudita: “Con ella, sus versos hubieran perdido, quizá, la tersa frescura de imágenes y la sencilla emotividad que le franquearon la comunicación popular”.

Manuel Ortiz Guerrero nació en Villarrica el 16 de julio de 1894 (1897, según algunos) y falleció en Asunción el 5 de agosto de 1933.