Se trata de una instalación realizada con técnica mixta, lona de fibra natural intervenida con pigmentos naturales y textos, e hierbas medicinales.
Benítez tomó el concepto de territorio que las comunidades indígenas poseen. Su investigación se basó en una publicación del Centro de Estudios Rurales Interdisciplinarios (CERI) sobre Etnomedicina de comunidades mbya guarani.
La Bienal de La Habana desarrolla este año el tema de “Mundos Posibles”, por tal motivo han invitado a Benítez ha participar en la gran exposición que se habilitará el viernes 12 de abril. Su obra será expuesta en la Casa Bolívar, de la capital cubana.
“Desde hace varios años estoy desarrollando esta obra. A mí me interesa el Bosque Atlántico y las hierbas medicinales, y pude desarrollar este trabajo gracias al Proyecto Invernadero, del Centro ‘Juan de Salazar’. La mía fue una de las obras premiadas y gracias a eso pude desarrollarla aun más lo que llamó la atención en La Habana y me invitaron a exponer”, señala Marcos.
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Gracias al premio el artista pudo viajar a Barcelona y de allí viajó a Ginebra para conocer su herbario, el cual está muy relacionado con la investigación etnobotánica que se desarrolla en Paraguay.
“Desde hace tiempo yo trabajo con una comunidad mbya y a mí me interesaba desarrollar en la obra la importancia de las hierbas en la comunidad. Y he logrado reunir en esta obra 56 variedades de hierbas medicinales, tratadas naturalmente, con su nombre popular, como aparece en el libro del CERI. También consulté otros libros. Así la obra roza lo científico. Es una obra de laboratorio que fue mutando, ya que fui trabajando conceptos como territorio, biodiversidad y cultura”, dice Benítez.
De esta forma, el artista desarrolló un montaje que es como un gran libro de botánica desplegado, un herbolario, y es también un mapa con los planos dibujados con las hierbas hecho polvo y pigmentos naturales. A todo esto se suma un texto del testimonio de una mujer mbya sobre lo que representaba para ellos la selva.
“Lo que he buscado también es expresar la dimensión poética, mágica de esto, no lo panfletario. Y la obra ha tenido un desarrollo con los feedback que he recibido hasta llegar a este resultado”, manifiesta Benítez, que nos ha comentado también que en La Habana han sido muy rigurosos en la selección de la obra, y además debe ser muy cuidadoso al llevar la obra ya que debe hacer todos los trámites necesarios de aduana ya que está trabajando con materiales fitosanitarios.
