La muestra comprenderá, en primer lugar, un conjunto de fotografías antiguas enmarcadas en los característicos óvalos provistos de vidrio abombado. En segundo, una instalación consistente en una bañera cerrada con una tapa de cristal; en el interior se encuentran apiladas sábanas bordadas, aproximadamente coetáneas a los marcos de vidrios bombé.
Finalmente, la exposición incluye una serie de pizarras escolares. Tanto estas como la placa que cierra la bañera y los vidrios de las fotografías, se encuentran surcados por fragmentos, restos o indicios de escritura del autor.
Según palabras del crítico Ticio Escobar, el mismo nombre de la muestra, “El desfiladero de la palabra”, cita una figura de Nietzsche relativa al hecho de que el decir poético discurre siempre en una estrecha cornisa asomada al abismo. “El verbo tiembla sobre la nada que anuncian las imágenes”.
Por una parte, la palabra de la literatura se encuentra tachada, borroneada o fracturada en su lectura: “el significado es mortificado para que se destaque el sentido. Por otra, el vínculo texto/imagen, una de las cuestiones centrales del arte contemporáneo, desencadena cortocircuitos que iluminan la poesía y la escritura con destellos cifrados, distintos a su transcurso ordinario. La poesía no solo convive con figuras extrañas a la letra (la fotografía: imagen por excelencia; los objetos que hacen de extrañas superficies de inscripción), sino incuba sus propias imágenes creadas por el borroneo, el vacío y la supresión de palabras”.
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Ricardo Migliorisi es un artista contemporáneo especialmente polifacético en su obra. Realizas pintura, dibujos, grabados, interviene objetos, instalaciones y videos. Son géneros híbridos que se expanden hasta integrar la poesía y el teatro.
La exposición se encontrará habilitada durante treinta días, en el horario habitual de la galería de 8:30 a 12:30 y de 15:30 a 19:30.