El director Armando Aquino y los productores generales Tana Schémbori y Juan Carlos Maneglia presentaron el documental, de unos 75 minutos de duración, ante una numerosa audiencia conformada por invitados especiales, miembros del cuerpo diplomático, ministros y el presidente de la República, Horacio Cartes.
Las historias de cuatro mujeres, de diferentes edades y orígenes, son las que sirven de hilo conductor al documental, en el que también tiene una destacada participación el artista Koki Ruiz, responsable del Altar de maíz.
“Todo hicimos en tiempo récord”, comentó Schémbori, al tiempo de añadir que la película recién debía estrenarse al cumplirse un año de la visita papal.
“Con la Navidad y todo lo que pasó en Francia, era como que necesitábamos dar un mensaje de paz. Se decidió estrenar antes y contrarreloj”, agregó la productora.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Comentó que, además de las cuatro historias que quedaron en el documental, fueron trabajando con otras más, que no resultaron de acuerdo a lo esperado, mientras que otras sí se fueron dando. “Fue como la mano de Dios”, añadió.
Durante la visita papal, cinco equipos trabajaron en simultáneo para seguir cada uno de los acontecimientos. Schémbori detalló, además, que el periodista Andrés Colmán les ayudó a definir cada una de las historias, mientras que el editor Andrea Gandolfo trabajó con Aquino en el montaje del documental.
El trabajo de producción se inició unos tres meses antes de la visita del Pontífice y la edición finalizó hace apenas unos días, según indicó la productora.
A su turno, Aquino comentó que la posproducción fue una de las partes más complejas de realizar la película. “Más allá de lo duros que fueron los días de la visita, enfrentarse a tantas horas de material y decidir qué poner y qué no, fue sumamente duro”, acotó.
Las historias seleccionadas fueron las de Gabi, una adolescente oriunda del Bañado Norte; Tatiana, una joven sobreviviente de la tragedia del Ycuá Bolaños; Mafe, una joven que luchaba contra un cáncer terminal, y Margarita, una mujer indígena de la comunidad Aché que trabaja por la supervivencia de su cultura.
Según el director, no es casualidad que las cuatro historias tengan a mujeres como protagonistas. “Si bien somos una sociedad donde hay también hombres muy valiosos, con la mujer paraguaya no nos damos cuenta y, a veces, tiene que venir alguien de afuera y tan importante para decirnos lo valiosa que es. Nosotros queríamos reflejar esa fortaleza y esa gloria que tiene la mujer paraguaya”, expresó.
Añadió que la intención que tuvieron con la película es reflejar el valor humano de los paraguayos. “A pesar de todo, el paraguayo sigue y sigue con más fuerza, se levanta cuando cae, y eso, a veces tenemos que mirar y darnos cuenta que somos así para saber valorarnos a nosotros mismos.
La producción del documental estuvo a cargo de Mariana Pineda y la música original fue compuesta por Pablo Ortiz y Rodrigo Benítez. La dirección de fotografía fue realizada entre Aquino y Pascual Glauser.
Desde mañana, el documental podrá verse en los cines de Asunción, Encarnación y Caaguazú. Lo recaudado será destinado a las historias de vida.
