DEPARTAMENTO DE ÑEEMBUCÚ(Clide Noemí Martínez, corresponsal). Uno de los sitios más completos por su exuberante naturaleza es Cerrito, paradisiaco lugar ubicado a orillas del río Paraná, a más de 100 km de Pilar y 90 km de San Ignacio, Misiones. Al llegar al lugar ya se puede disfrutar de las dunas, que están listas para visitarlas en familia. En la costa del río se tiene una extensa playa en la zona denominada Lago Sirena. Un eficiente servicio de lanchas traslada a los visitantes a las islas Martín García y Pombero. Ambas se caracterizan por sus blancas arenas, ideales para gozar del sol. En el caso de la primera, también es posible explorar en el suelo y hallar restos de cerámica de la población indígena que poblaba el lugar en la época precolombina. A estos atractivos, Cerrito suma la excelente pesca que se puede realizar en aguas del río Paraná y sus afluentes. La riqueza íctica hace que esta ciudad reciba una permanente visita de pescadores deportivos del Paraguay, Argentina y Brasil.
Otro distrito que actualmente recibe una gran cantidad de visitantes que gustan disfrutar de las playas es General Díaz. La ciudad está ubicada a 40 km de Pilar y se puede llegar sin dificultades por ruta pavimentada.
Otras poblaciones como Itá Corá, Paso de Patria, Villa Oliva y Villa Franca son ideales para la pesca deportiva.
Laureles, Isla Umbú y Guazú Cua, con sus templos de estilo franciscano y construidos en la época de la Colonia y los primeros años del Paraguay independiente, forman parte de los atractivos a ser descubiertos.
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Alberdi, en el norte del departamento, es el destino favorito para el turismo de compra y son miles los visitantes argentinos que cruzan el río para beneficiarse con las ofertas de los comerciantes locales.
La histórica Humaitá es una pintura de nuestro pasado bélico. Las emblemáticas ruinas del templo San Carlos Borromeo, el museo y excuartel del Mariscal Francisco Solano López, las trincheras del cuadrilátero, el Jardín de Madame Lynch son algunos sitios ineludibles para los que realizan el turismo histórico. Los museos privados; Don Máximino de Vicenta Miranda y el de la familia Candia, guardan numerosos objetos de la época en la que nuestro país enfrentó a la Triple Alianza.
Un poco más al sur, en el distrito de Paso de Patria, el museo público ubicado en el edificio que fue sede de la Comandancia del Ejército en la época de López exhibe gran cantidad de armas, municiones y otros elementos utilizados por los combatientes de los cuatro países enfrentados en la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870).
La capital departamental también es rica por la naturaleza, edificios señoriales y su vida nocturna. En el verano se ha vuelto costumbre la navegación en kajak en el arroyo Ñeembucú y un grupo de fans de estas embarcaciones explora periódicamente los humedales. Varias empresas se dedican a alquilarlos.