El citado evento es también una manera de celebrar los 25 años de la creación del IMA bajo la dirección de la artista plástica y pedagoga Olga Blinder (1921-2008).
En 1991, las escuelas de enseñanza artística de la Municipalidad de Asunción se agruparon en un nuevo organismo, creado bajo la filosofía de la Educación por el Arte, el IMA. Las diferentes escuelas: Canto, Danzas, Arte Dramático, Arte Infantil, Locución y el Conservatorio de Música se mudaron al antiguo edificio de la Municipalidad, en Haedo 347, que en 2011 fue inutilizado por un incendio.
Carmiña Martínez acompañó a Blinder desde los comienzos del IMA y es una de las coreógrafas del espectáculo que se realizará en el Teatro Municipal, junto con las profesoras Edith Correa, Natalia Fuster y Gloria Morel. Ellas trabajaron sobre las obras y la personalidad de Olga Blinder. Los niños del Taller de Artes Plásticas del IMA también trabajaron en la escenografía con objetos pintados, inspirados en la obra de la artista.
“Yo asistía a las clases que daba Olga, primero en el Juan de Salazar, que estaba comenzando, y luego en el TEI (Taller de Expresión Infantil). Ella ofrecía cursos de arte divididos en módulos y a través de la plástica; yo entendí la danza. Y es que es lo mismo. Las nociones de composición, por ejemplo, se aplican en la danza a través del manejo del tiempo”, señala Carmiña.
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“En el TEI aprendí lo que es la educación por el arte, y me abrió el horizonte para una cantidad de cosas, sobre todo a la filosofía del arte, que es lo que hace falta estudiar”, agregó.
Martínez recuerda que Olga tenía un carácter muy fuerte. “Era muy exigente, pero también tenía eso de estimular a través del juego, y una faceta maternal, femenina. Siempre me preguntaba acerca de mi familia, mis hijas, y decía algo muy importante: que un buen maestro es aquel que logra que sus alumnos le superen”.
Carmiña cuenta que en el desarrollo de las coreografías que presenta con sus alumnas se siente la presencia de Olga. “Cada uno sacaba su carácter para solucionar un problema creativo. Y lo interesante es que despertamos una curiosidad hacia Olga, hacían muchas preguntas. Y ese es el efecto que se busca”.
Para mí, ha sido un desafío enorme, con noches sin dormir, pensando en la puesta, porque ella era muy crítica. Al final, uno se da cuenta de todo eso. Hemos desarrollado un trabajo interdisciplinario con el taller de artes plásticas, y esa es una ventaja que te permite el IMA”.
