El concierto se realizará en el Teatro de las Américas del Centro Cultural Paraguayo-Americano (José Berges 297), a partir de las 21:00. La entrada será libre y gratuita.
Recordemos que el CCPA Jazz Quintet está integrado por Paula Rodríguez, contrabajo; Esteban Godoy, piano; José Alejandro Cabrera, guitarra; Jonathan Piñero, trompeta; y Seba Ramírez, baterista y director. En esta oportunidad los integrantes del quinteto han invitado a compartir el escenario, al clarinetista José Cabrera.
La intención original del conjunto de jazz del CCPA es difundir la música sincopada en nuestro medio. En ese sentido, suelen tomar un estilo determinado o un artista en particular para desarrollar el concierto.
Esta vez, el tema es Woody Herman, uno de los principales directores de “big bands”, quien desarrolló una carrera de más de cincuenta años. Herman falleció un 29 de octubre de 1987.
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La historia de Herman comenzó cuando su padre, artista frustrado, quería que su hijo llegase adonde él no había podido y cuando el chico cumple ocho años, lo sube a un escenario para cantar y bailar un numero infantil de un show itinerante de “vaudeville”. Desde entonces, Woody Herman no abandonará los escenarios para el resto de su vida.
Estudia música y aprende a tocar el saxo alto con once años, el clarinete a los catorce y empieza a tomar fama de niño prodigio. Con quince años recién cumplidos, encuentra su primer trabajo como profesional haciendo por Texas una gira con la banda de Joe Lictcher.
En 1929 consigue su primer contrato importante y duradero con la orquesta de Tom Gerum, con la cual se queda hasta 1933, cuando inicia un periodo algo errático, pasando sucesivamente por las orquesta de Harry Sosnick, Gus Arnheim, Joe Moss y, por fin, la de Isham Jones, cuando este decide disolverla en 1936. Con cuatro músicos de esta última banda, logra formar su primera big band, que debuta en el “Roseland “Ballrom” de New York, el 8 de noviembre de 1936.
El éxito le acompaña, y la grabación de 1939 titulada “Woodchopper’s Ball” es la consagración con la crítica hacia su grupo que le empiezan a llamar “The Herd” (El rebaño) denominación que le acompañaría durante toda su vida.
