La donación fue realizada por el embajador mexicano, Fernando Ortega Bernés, quien explicó las características particulares de dicha artesanía.
“En todas las embajadas de México hay un ‘árbol de la vida’, y con aprecio y respeto quisimos dejar uno aquí, en este centro cultural”, manifestó Ortega.
La donación fue recibida el miércoles por la directora del Centro Cultural de la Ciudad “Carlos Colombino” – Manzana de la Rivera, la actriz Clotilde Cabral.
Un “árbol de la vida” es una escultura en barro fabricada de forma artesanal. Las imágenes representadas en las esculturas se usaron originalmente durante el período colonial temprano, para enseñar la historia de la creación, según la Biblia, a los nativos de la región, pero actualmente se crean árboles con temas completamente ajenos a la Biblia. En México son básicamente tres poblaciones las que producen este tipo de artesanías, siendo las más destacadas: Izúcar de Matamoros y Acatlán, en Puebla, y Metepec, en el estado de México.
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Son, aproximadamente, 250 años que los artesanos izucarenses los han venido confeccionando, de generación en generación, para utilizarlos en actividades religiosas, pero hoy solamente los sahumerios siguen teniendo esa función.
La agregada cultural de la embajada Laura Diez de Urdanivia nos dijo que desde hace 100 años que los “árboles de la vida” se realizan de muchas formas, colores y con temática variada, y en el caso de Metepec es todo el pueblo que trabaja en la elaboración de las esculturas.