Un tono diferente para la cuarta “Hombres de Negro”

Este artículo tiene 6 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2394

“Hombres de negro” adquiere un tono de filme de espías en la cuarta película basada en la historieta del mismo nombre. Ya no están Will Smith y Tommy Lee Jones como los agentes J y K, sino que son Tessa Thompson y Chris Hemsworth los que lucen los trajes negros característicos.

Tampoco está Barry Sonnenfeld en la dirección, sino que F. Gary Gray, un director ya experimentado que ha realizado películas como “La estafa maestra” y la última entrega de “Rápido y furioso”. Un profesional de Hollywood, pero sin el manejo de lo absurdo que tiene Sonnenfeld. Esta cuarta película tendrá mucha acción, pero no tiene todo ese humor agridulce que tenía las tres entregas anteriores.

La historia es la siguiente. Molly es una niña que salva a un criatura extraterrestre de ser capturada por los Hombres de Negro. Ella logra no ser “neuralizada”, es decir, de que le borren la memoria, y crece con el deseo de alguna vez enrolarse en los “Hombres de Negro”. Ya adulta, logra ingresar a la agencia de asuntos extraterrestres y es enviada a la oficina de Londres, la “internacional”, donde descubrirá que hay un infiltrado, un “topo” en la jerga de espías, que pasa información a unos alienigenas que quieren apoderarse de un arma poderosa con la que podrán dominar la Tierra. Logrará trabajar con el apuesto agente H (Chris Hemsworth), quien es admirado por toda la fuerza por enfrentarse exitosamente a la poderosa Colmena, una amenaza extraterrestre de gran magnitud, en lo más alto de la torre Eiffel.

El filme es divertido, con sus criaturas raras, armas y vehículos sofisticados y mucha acción. Pero no tiene el desparpajo que tenían las películas protagonizadas por Smith y Jones. Hemsworth no funciona como actor cómico (¿se acuerdan de “Cazafantasmas?) y Tessa Thompson no puede sostener toda una película por si sola. Ella hace bien en no hacer un Will Smith juvenil y femenino, pero es una responsabilidad muy grande a la que se ve enfrentada. Emma Thompson y Liam Neeson están muy bien en sus roles de jefes. La película abre mano a una secuela. Por ahí, la segunda es mejor. sferreira@abc.com.py