Fue creada por Ley 5035 del año 2013. A estas alturas, libros y ejercitarios de todos los niveles ya deberían haber llegado a estudiantes de primaria, secundaria o nivel terciario en todos los rincones del país, dice Ever Escalante, creador de la Biblioteca Digital Republicana, que reúne libros históricos, y uno de los impulsores de la implementación de la red con una campaña en redes sociales.
“Los jóvenes de nuestra generación reclamamos nuestro gratuito derecho de acceso a la tecnología y las herramientas de formación educativa, de identidad cultural del Paraguay así como la universal”, argumenta.
La Red Nacional de Bibliotecas la debe encabezar la Biblioteca Nacional y debe estar integrada con todas las bibliotecas que funcionen en instituciones educativas públicas de todos los niveles, bibliotecas especializadas en situación de dependencia del Estado, así como bibliotecas públicas o privadas de nivel internacional, mediante acuerdos con el Poder Ejecutivo.
El Ministerio de Educación y Cultura y la Secretaría Nacional de Cultura son las encargadas de sostener, expandir y fortalecer las Bibliotecas Públicas junto con las gobernaciones y municipios, según la ley.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
“Que se dejen de postergar el acceso al conocimiento a través de los medios digitales”, insiste Escalante, al destacar que la Red Nacional de Bibliotecas Públicas puede “revolucionar la biblioteca convencional hacia una plataforma virtual interconectada. Sus beneficios para la población más alejada de la Capital podrían ser extraordinarios al permitir que los usuarios accedan a los servicios y a la lectura mediante el acceso gratuito a internet desde una computadora, tableta o teléfono celular”.
La biblioteca es un paso obligado para el conocimiento y constituye un requisito básico de la educación permanente, las decisiones autónomas y el progreso cultural de la persona y los grupos sociales, tal como lo sostiene la Unesco, menciona.
La ley que crea la red lleva tres años de vigencia, pero su aplicación sigue siendo una utopía y nadie sabe lo que pasa con las partidas presupuestarias de cada año.
pgomez@abc.com.py