Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 utilizarán un sistema de reconocimiento facial de gran velocidad para los 300.000 atletas, miembros del personal y periodistas, una iniciativa sin precedentes en la historia de los juegos destinada a mejorar la seguridad y la eficacia.
Este sistema, que fue presentado en Tokio, se instalará en la entrada de las 43 instalaciones de la competición, de la villa olímpica y de los centros de prensa, pero no se aplicará a los espectadores.
“Es la primera vez que se utiliza el reconocimiento facial para el conjunto de personas acreditadas en el conjunto de instalaciones” , aseguró en rueda de prensa celebrada días pasados en Tokio, Tsuyoshi Iwashita, responsable de la seguridad de estos juegos.
El sistema servirá tanto para reforzar la seguridad como para facilitar las idas y venidas entre las diferentes instalaciones, que estarán dispersadas por toda la megápolis japonesa, explicó.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
El reconocimiento facial, que consiste en confirmar la identidad comparando la cara del usuario con la foto grabada en el chip de su tarjeta de acreditación, evitará “las entradas fraudulentas” mediante una tarjeta robada o falsificada, subrayó el grupo japonés de equipos informáticos y telecomunicaciones NEC, que desarrolló esta tecnología.
El sistema necesitará solo 0,3 segundos para proceder a la comprobación, una velocidad sin igual en el mundo, aseguró Masaaki Suganuma, vicepresidente de la compañía.
El dispositivo garantizará además “una entrada rápida que será necesaria en el intenso calor del verano”, agrega NEC.
En anteriores ediciones, los controles de acceso se alargaban, ya que el reconocimiento visual lo realizaban los guardias, un proceso que se agilizará ahora gracias al nuevo sistema.
La tecnología de reconocimiento facial de NEC fue puesta a prueba en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Río de Janeiro en 2016.
