Estados Unidos no había mandado a nadie al espacio desde su territorio desde el cese del programa de transbordadores espaciales de la NASA en 2011, y utiliza los cohetes rusos Soyuz para llevar astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS) . Desde entonces las empresas privadas que intentan construir vehículos capaces de enviar astronautas al espacio libran una batalla comercial. En este enfrentamiento, Virgin Galactic franqueó este jueves una etapa importante cuando su aparato VSS Unity consiguió alcanzar una altura de 82,7 kilómetros. VSS Unity no despegó directamente desde la Tierra, fue transportado por un avión de carga que salió del “espaciopuerto” de Mojave, en California, y, tras haber sido liberado, sus dos pilotos a bordo encendieron el motor y pusieron rumbo al cielo para conseguir altitud. “Bienvenido al espacio” , escribió el grupo en Twitter. “Hemos viajado a Mach 2,9 (unos 3.550 km/h). Eso es 2,9 veces la velocidad del sonido”, precisó. Normalmente se cree que la frontera del espacio se encuentra a 100 km, mientras los aviones de pasajeros vuelan a unos 10 km de altitud. Este vuelo supone una victoria excepcional para esta sociedad espacial fundada por el británico Richard Branson, que se esfuerza por enviar a turistas al espacio por un precio de 250.000 dólares el asiento. Más de 600 clientes ya han pagado el precio. “Hoy, por primera vez en la historia, una nave tripulada construida para llevar a pasajeros privados, ha llegado al espacio”, aseguró Branson en un comunicado emitido ayer por su compañía.
14 de diciembre de 2018 - 01:12
Supera las fronteras del espacio
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