La tormenta Stella azotó ayer con ráfagas de viento gélido, nieve y granizo el noreste de Estados Unidos, las escuelas cerraron y miles de vuelos fueron cancelados, pero Nueva York y Washington escaparon de lo peor.
Ejércitos de porteros paleaban esta tarde las veredas, y cientos de camiones barrían la nieve por las calles de Manhattan. (EFE)
