El lector René Verza opinó que “es una vergüenza cómo se manosea la necesidad de los chicos de escasos recursos y lo peor; que nadie haga nada al respecto”. A su vez, David Espinoza comentó “que la sobrefacturación es el método más común para robar al Estado”.

Julio Báez coincidió en que “el pan nuestro de cada día es el despilfarro descarado en los precios de las licitaciones”. Matilde Riveros expresó: “ Menos mal había coquitos de oro nomás, ahora para rematar ya hay pan de oro también. Es un mal endémico sin diferencia de color ni partido, son todos ladrones de guantes blancos”.