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El gol que le dio el triunfo a Guaraní llegó de la manera menos pensada. De un autogol de Marcos Miers, sobre los 26 minutos de la primera etapa. Jugada por la izquierda, entra Rorro y despide un centro que roza en Alex Cáceres, el balón se desvía en el pie de Miers, engañando al arquero Ignacio Don, convirtiéndose en la única conquista del compromiso de anoche.
La primera etapa tuvo dos facetas. Empezó con el Legendario teniendo la posesión del esférico, siendo Camacho, por la izquierda, el jugador desequilibrante y creador permanente de jugadas con olor a gol. Luego del tanto local, Nacional cambió su figura táctica con el ingreso de Robin Ramírez para reforzar el ataque. Así la defensa Aborigen pasó por algunas situaciones comprometidas, pero que no repercutieron en el resultado, concluyendo la primera etapa con ventaja de 1-0 para Guaraní.
En la complementaria, el entrenador Tricolor, Hernán Lisi, puso toda la “carne al asador” con la entrada de Teixeira por Miño, quien fue amonestado al minuto de juego.
El ingreso del brasileño hizo cambiar de planes a Chiqui Arce, enseguida entró Eric Cristaldo, formando así una línea de cinco defensores. Con la presencia de Cristian Colmán, Nacional terminó atacando con cuatro delanteros netos.
Cerca del final, Guaraní de contragolpe pudo liquidar el partido pero el centro de Camacho no fue alcanzado frente al arco por Alex Cáceres. De esa manera Guaraní regresó a la victoria luego de siete partidos