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En el 2009 el club danzarín, presidido entonces por José Silva, suscribió un contrato con el representante de jugadores por el 50% de los derechos económicos del delantero, quien este año recibió el pase libre de Sol en un documento firmado por el titular danzarín, Miguel Figueredo, y el directivo Óscar Acosta.
Tunik recurrió a la FIFA, que envió un escrito a la Asociación Paraguaya de Fútbol para que interceda en el conflicto.
El abogado Santiago Lovera señaló que Sol tasó a Ovelar en dos millones de dólares y que con base en esa suma solicitan a la justicia la indemnización correspondiente por daños y perjuicios. El atacante estaba ligado con la entidad de Villa Elisa hasta mediados del 2017.
“Hasta el club (Sol) sale perjudicado en esto, porque por un capricho dio la libertad de acción al futbolista”, señalaron en una visita realizada ayer a nuestro diario.
El caso en la justicia ordinaria es atendido por la fiscala Alicia Sapriza.
Ovelar, que no tiene nada que ver en el conflicto al ser declarado libre, tiene un impresionante recorrido detrás del balón. Jugó en el Primavera de Ka’arendy, Cerro de Franco, Ciudad Nueva de Ciudad del Este, Cabo Recalde y 13 de Junio de Arroyos y Esteros, Nacional de la Liga Yhaguy, 8 de Diciembre de Caacupé, Sol de América, Wilstermann de Bolivia, Santiago Morning de Chile, Olaría de Brasil, Luqueño, Olimpia y Millonarios de Colombia. Actualmente pertenece en carácter de definitivo al General Díaz de Luque, que lo cedió al Sportivo.