/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/XQMKLV4UXJCM7NOHX25J5DK4OU.jpg)
Cargando...
Luqueño no tuvo profundidad
El equipo auriazul dominó los primeros 15 minutos del partido, ante un rival desordenado, al que le costó aplomarse en el campo de juego. Tras un tiro de esquina desde la derecha, Lima toca a Verón y el árbitro Enrique Cáceres sancionó penal. Mendieta definió con clase para la única conquista, a la que llegó sin merecimientos.
El protagonismo del equipo que actuó de local prosiguió, pero sin profundidad, a pesar del esfuerzo. El diminuto volante Walter Ortiz fue el más incisivo e inquietó a Alfredo Aguilar. Luqueño exhibió buen juego por momentos, pero le faltó puntería. En el comienzo del segundo período un remate de Santana pasó cerca del arco franjeado.
De modo paulatino, la presión ejercida por Olimpia obligó al rival a guarecerse, pero con reacción rápida por la necesidad de buscar el empate. Gonzalo Barreto, quien acababa de ingresar, estuvo a punto de empatar, cuando su remate pasó muy cerca del palo izquierdo del arco de Aguilar.
Con Mauricio Cuero, el Decano tuvo mayor fuerza y presencia en ofensiva. Sus corridas causaron hilaridad en el público, pero le faltó precisión para aprovechar su trabajo. Luqueño estuvo contra las cuerdas y fue tanta la presión como la carencia de efectividad en la definición. El golero Medina se constituyó en figura, merced a las estupendas intervenciones. En los últimos minutos, Olimpia sufrió algunos embates, cuidando la diferencia que lo sitúa más cerca de la punta del campeonato.