Argentina, sin Messi y sin norte

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Iba a ser una fiesta y terminó en lamento. La derrota en casa del martes frente a Paraguay dejó a la selección albiceleste perpleja y a los argentinos unidos para rezar por la vuelta del lesionado Lionel Messi.

Una catarata de silbidos despidió a la escuadra local en el estadio Mario Kempes de Córdoba, decepcionada por el 1-0 y por la ineficacia del equipo que dirige Edgardo Bauza, sin táctica ni norte.

“Ni jugadores ni técnico, a la Argentina no le funciona nada”, tituló lapidario el diario La Nación, avizorando la tormenta que se cierne sobre el entrenador.

Si tanto se criticó a Messi por su supuesta falta de pasión por la casaca argentina, ahora también se señala al resto del equipo porque “no solo juega mal, sino que perdió hasta la rebeldía”, una falta imperdonable para el pasional hincha argentino.

Tampoco había jugado bien el jueves pasado en Perú, de donde se trajo un trabajoso empate 2-2, una imagen que esperaba superar al calor de la localía, pero que terminó en un frío invernal.

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“¿Por qué esa constelación de jugadores-estrella da forma a una selección sin rumbo, sin juego, sin alma?”, se pregunta La Nación, un dilema que para Bauza parece tampoco tener respuesta.

Sin Messi, Argentina no va al Mundial, fue la voz coincidente este miércoles, una pesadilla que puede volverse realidad.

El equipo consiguió apenas una victoria en siete partidos por las eliminatorias sin el mejor del mundo, y con él tres triunfos en tres partidos.

Su puesto en el repechaje refleja la realidad de una ‘messidependencia’ difícil de ocultar.

“Mejor abrir los ojos: encontrar el equipo y el juego es lo importante, pero llegar al Mundial es lo urgente, porque la posibilidad de quedarse afuera es hoy real”, alertó el rotativo.

La derrota puso a Argentina “a caminar por la cornisa”, según el diario deportivo Olé. “Haber perdido tres finales seguidas duele, claro que duele; pero mucho peor es quedar afuera de un Mundial” , sostuvo.

Todas las miradas apuntan al entrenador y a la necesidad de una renovación de algunos jugadores que le den algo de aire fresco a la selección. “Se necesitan decisiones firmes, cabezas frías y lo más relevante algo que se le parezca a un equipo de fútbol”, reclamó el diario deportivo.

El penal. Si Justo Villar no hubiera repelido el tibio penal de Sergio Agüero, la historia hubiera sido otra, fue la obvia justificación del entrenador. Pero más allá del fatídico penal el jugador del Manchester City demostró que está lejos de su mejor nivel al igual que Ángel Di María y Gonzalo Higuaín. El ‘Kun’ no esquivó reproches. “No me sorprendería no estar en la próxima convocatoria, mi nivel no es bueno” admitió, allanándole el camino al entrenador, al que se le reclama aplicar el bisturí. (fuente: AFP)