Bach: exclusión de toda Rusia era “una opción nuclear”

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El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Thomas Bach, aseguró ayer que una suspensión a todos los deportistas rusos para Río 2016 era “una opción nuclear” que no podía ser tomada en cuenta.

“Los atletas habrían pagado los pecados de su gobierno”, amplió Bach durante la 129ª sesión del COI en Brasil, a tres días del inicio de los Juegos Olímpicos.

El titular del COI defendió así la decisión del domingo de rechazar el pedido de la Agencia Mundial Antidoping (WADA) de impedir a todos los deportistas rusos de competir en Río 2016 tras acusar a ese país de un plan de “Doping de Estado”.

“Sacrificar a los atletas, considerándolos apenas daño colateral, habría sido injusto, porque no podemos privar a los atletas de sus derechos humanos sin la posibilidad de demostrar su inocencia”, subrayó Bach.

“No se puede condenar a una persona por los errores del gobierno con el que no mantiene alguna relación”, insistió el titular del COI.

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La decisión fue cuestionada por el titular de la WADA y vicepresidente del COI, el abogado canadiense Dick Pound, quien afirmó que “es preciso hacer más para mostrar que realmente queremos competiciones honestas con atletas limpios”.

“Nadie del Ejecutivo pidió nuestra opinión antes de tomar una decisión. Fue una decisión muy impopular para muchos países del COI, difícil de explicar”, siguió Pound.

Uno de los que sí aprobó la decisión de COI fue el italiano Mario Pescante, quien enfatizó que “el Comité Olímpico Internacional no puede ser un instrumento para nadie, ni para sí mismo”.

“Lo justo era atribuir a cada federación internacional la independencia de la elección sobre sancionar o no a los atletas rusos”, argumentó Pescante, quien cuestionó a la WADA, a Estados Unidos y a Canadá por su pedido de sanción contra Rusia.

Pescante consideró que “la política debe quedarse al margen del mundo del deporte y de las Olimpiadas y debe respetar su autonomía e independencia”.

“Hay que avanzar con el esfuerzo de aplicar las normas en la manera más severa, siempre en la dirección de tutelar la vida de las Olimpiadas”, añadió Pescante.