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El modesto Deportivo Capiatá, que ya salvó la permanencia y ahora muy cerca de ingresar a la Copa Sudamericana, golpeó con fuerza ayer a un debilitado y perdido equipo de Olimpia y sumó tres valiosos puntos que lo sitúa en posición de privilegio para una entrada al campo internacional.
Lo de Olimpia ya es tema cansado por la repetición continua de malos resultados y muy obvio que la relación cuerpo técnico y futbolistas ya no funciona por lo que produce el equipo en el terreno de juego.
Un cuadro con un esfuerzo mínimo y desganado no puede producir mucho más de lo que viene exhibiendo.
Capiatá ratificó ayer lo bueno que viene haciendo y de la mano de su técnico Mario Jacquet mostró argumentos valederos a lo largo del partido que al final le redituó un gran triunfo.
Olimpia tuvo apariciones importantes solo diez minutos en el partido y fue al inicio. Un disparo de “Tanque” Ferreyra y luego un remate de Salgueiro fueron situaciones inquietantes.
Capiatá encauzó su fútbol a partir de los quince minutos. Apareció el equipo de conjunto y también las individualidades.
Una gran acción de Aquino casi terminó en gol y luego Irrazábal, solo ante Martín Silva, remató afuera.
La segunda parte fue todo de Capiatá. Entre Irrazábal, Salcedo, Ruiz y López hicieron demostración de cómo jugar, aunque faltaba la puntada final.
Cerca del final, una pelota larga e Irrazábal, aprovechándose de la dubitativa zaga decana, de cabeza hizo el 1-0 justiciero.