Lo de técnico que debuta gana, no corrió en esta ronda del campeonato Apertura. El sábado, Tacuary cayó ante Independiente con el debut en su banca de Luis Cubilla. Igual suerte corrió ayer Carapeguá ante Sol, en su primer partido con la dirección de Miguel Zahzú.
En mal momento los carapegüeños generaron una crisis dirigencial que trajo aparejada la salida del entrenador, Mario Jacquet. Este había ganado con el equipo 11 puntos en 6 partidos, perdiendo el séptimo, ante Guaraní.
Ahora, Carapeguá empieza a sumar derrotas y se desinfla, como globo pinchado, teniendo que empezar todo de nuevo. Tampoco Sol de América fue un dechado de virtudes, en un partido mal jugado, que no agradó a nadie.
Un penal poco “visible”, por supuesta mano de Esteban Ramírez, le dio a Sol el primer gol, en remate de Reinaldo Ocampo, a los 24’. Quien reemplazó a este, Sergio Escalante, en la acción más vistosa del partido, marcó el segundo a los 78 minutos.
Dabrowski lo vio desde afuera
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El entrenador de Sol de América, Ricardo Dabrowski, observó el encuentro de ayer ante Carapeguá, detrás de las alambradas, aunque muy cerca de la banca que ocuparon los suyos, purgando una suspensión. “No es lo mismo estar afuera, pero lo importante es que ganamos a un duro rival y volvemos a levantar cabeza”, significó.
Dentro de lo poco que hemos trabajado hasta ahora con el plantel de Carapeguá, se hizo el esfuerzo, pero nos faltó acertar el arco. Hay que salir del mal trance”. Miguel Zahzú