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El alivio llegó para Rubio Ñu luego de tres derrotas seguidas, en las que perdió la posibilidad de luchar por el título.
Llegó el partido pendiente con Cerro Porteño y el conjunto ñuense hizo leña del árbol caído al vencer al desdibujado Ciclón con un solitario tanto de Fabio Escobar a los 10’, cuando ya el dueño de casa era más.
Buen toque de la pelota de los albiverdes y el centro medido de Nelson Romero para el cabezazo de Fabio Escobar que se metió en el ángulo izquierdo del arco cerrista.
Rubio Ñu se prevaleció de su sólida defensa, tanto así que hizo debutar frente a Cerro a un bisoño arquero de 17 años, Óscar Benítez, quien cumplió el “sueño del pibe”.
La imagen de Cerro fue lamentable. Era la expresión del rotundo fracaso del primer semestre, donde perdió todo.
La recomposición cerrista debería empezar por volver a su casaca histórica y dejar de lado esta extraña, que no inspira el respeto de nadie.
“Que termine el campeonato”
El técnico de Cerro Porteño, Gustavo Morínigo, se mostró tan desorientado como su equipo en la cancha, ante la falta de respuesta al pobre nivel expuesto una vez más ante Rubio Ñu.
“Creo que lo mejor que puede pasar es que termine el campeonato y tratar de recomponer esto”, manifestó el entrenador.
El trabajo de Morínigo será evaluado por la directiva del club al concluir el torneo y luego se resolverá el futuro con respecto al plantel y cuerpo técnico. Por su parte, Rubio Ñu sube en el promedio. Alcanza ahora a Nacional y Capiatá, a 12 puntos de General Díaz, en zona “roja”.