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El Ciclón vuelve a soplar fuerte y alto en el campeonato Clausura. Haciendo honor a ese mote histórico, Cerro Porteño se impuso sin discusión a Sol de América por 2-0.
El equipo solense, que siempre ha sido un rival complicado para los azulgranas, esta vez aguantó los embates del cuadro local en el primer tiempo y gran parte del segundo, pero sucumbió ante la determinación con que Cerro buscó la victoria desde el comienzo.
Sol no es un rival del cual uno se puede descuidar. Mientras Cerro buscaba afanosamente el gol, desnudó sus grietas defensivas y a punto estuvo de recibir un “balde de agua fría” en dos apariciones del centrodelantero, Diego Vázquez, quien no pudo definir con exactitud frente al arco de Roberto Fernández.
La iniciativa era de Cerro y pronto empezaron a acercarse al gol los mellizos Romero, Corujo y el mismo Guillermo Beltrán, quien en una de sus apariciones en el área solense remató al palo izquierdo del marco defendido por Roberto Acosta.
Pasado el primer cuarto de hora en la etapa complementaria, ingresó el esperado José Ortigoza en reemplazo de Carlos Bonet. El cambio mostraba claramente que Cerro buscaba definir el partido a su favor.
El delantero, exgoleador solense, no tardó en aumentar el potencial ofensivo de Cerro, que seguía malogrando jugadas claras de gol. A los 26’ de esa etapa, el zaguero Danilo Ortiz, quien reemplazó al lesionado Luis Cardozo, recibió el tiro de esquina de Corujo, cabeceó hacia adelante y Beltrán, con otro golpe de cabeza, convirtió el primer gol cerrista. Con más tranquilidad, Cerro manejó los tiempos y estuvo una y otra vez cerca del segundo hasta que un centro de Angel Romero cabeceó Beltrán al travesaño y el rebote aprovechó Ortigoza para marcar de cabeza su primer gol con la azulgrana.