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¿Quién lo diría, pero parece que fue ayer que una hinchada frenética celebraba con júbilo la primera y sería única hasta ahora estrella azulgrana el firmamento del baloncesto masculino del Paraguay? Y sin embargo, han pasado 50 años desde aquel 1962, año en que Cerro Porteño dominó el básquetbol paraguayo, con un equipo masculino estupendo, y un quinteto femenino inolvidable.
Pero las chicas de Cerro no solo ganaron el torneo del cincuentenario, sino también varios consecutivos que le sucedieron, tomando la posta dejada por el Ciudad Nueva de Edith Nunes y compañía. En cambio los varones, que desde la temporada anterior peleaban seriamente el título y se mantuvieron vigentes durante un buen tiempo, llegaron a la gloria justamente el año en que el gran club de Barrio Obrero cumplía 50 de vida institucional.
Memorables fueron las batallas por el ascenso entre varios clubes, pero al final, entre Cerro Porteño y el desaparecido "Deportivo Gastón", que sentaba sus reales frente al también desaparecido "Cine Pettirossi" donde las grandes películas podían verse por mitad de precio, una semana después de estrenadas en el "Granados".
Hoy Cerro Porteño está de vuelta para volver a ser protagonista de las grandes jornadas. Es otra vez de primera, y quiere reverdecer añejos laureles.
Ganado el ascenso en 1960 Cerro Porteño tomó en serio el básquet masculino y bajo la dirección de Gualberto Yegros e integrada por el Dr. Enrique Estaque (+) y Bebe Rojas en 1961. Se consiguió el concurso de Neneco Re como DT y se empezó a armar el equipo. Había grandes rivales, con los que tuvo que lidiar el quinteto azulgrana.
Cuando llegó 1962 los directivos azulgranas lograron conformar un cuadro respetable, considerado por los entendidos de entonces como primera potencia. Y sin duda, los nombres de aquellos que formaron aquel equipo siguen resonando con fuerza: Edgar "Polo" Cordero, con un cesto extraordinario, Carlos Montaner, un "base" que muchos equipos querrían tener hoy, Zacarías "Chacho" Fiorio, Manuel "Negro" Calonga (un malabarista). Pedro "Pirulo" Genovesse, encestador endiablado con un tiro rasante y espectacular, Hugo Sosa Miranda (que hoy sería campeón de triples), Catalino Salinas, de brazos larguísimos y un salto sensacional, y el infaltable y rendidor Catalino Ruiz.
Con "Bebeto" y "Mono" que llegaron de Brasil (nunca supe sus nombres) se completó el equipo pues Bebeto, con Montaner, armaban el equipo, y "Mono", de más de dos metros de estatura, el pívot utilizado con los momentos claves de cada partido.
Cerro fue campeón de punta a punta. Perdió solo dos encuentros, ambos de visitante, contra Libertad (de los Yegros, Gorostiaga, Mera, Arnulfo Barrios) y Olimpia ("Buby" Carvallo, "Toño" Zors, "Vilo" Castro, "Chino" Bendlin, "Chicolino" Tapiolas). Le ganaron los dos partidos al campeón del año anterior, Nacional (Gustavo "Neneto" Alvarenga, Rubén Olavarrieta, Aparicio "Bandera" Velázquez, Oscar Pagliaro, Hugo Estigarribia, Abel González, y Antonio Meza), y fueron de los pocos que salieron airosos de la batalla del Fortín de Tacumbú ante Presidente Hayes (Silvio Benítez, Asunción Caballero, Angel Campos, Donato Renna, Ramón Casco, Sergio "Yryvu" Rodríguez y el jovencísimo Gualberto Echagüe), y de la vieja cancha de Ciudad Nueva (Sergio Pavón, Antonio Zappatini, los Bogarín: Jorge y Oscar, Flavio Estigarribia y Blas Varela).
Vale la pena recordar este único logro azulgrana, al darle la bienvenida al círculo privilegiado, que nunca debió haber abandonado.
Pero las chicas de Cerro no solo ganaron el torneo del cincuentenario, sino también varios consecutivos que le sucedieron, tomando la posta dejada por el Ciudad Nueva de Edith Nunes y compañía. En cambio los varones, que desde la temporada anterior peleaban seriamente el título y se mantuvieron vigentes durante un buen tiempo, llegaron a la gloria justamente el año en que el gran club de Barrio Obrero cumplía 50 de vida institucional.
Memorables fueron las batallas por el ascenso entre varios clubes, pero al final, entre Cerro Porteño y el desaparecido "Deportivo Gastón", que sentaba sus reales frente al también desaparecido "Cine Pettirossi" donde las grandes películas podían verse por mitad de precio, una semana después de estrenadas en el "Granados".
Hoy Cerro Porteño está de vuelta para volver a ser protagonista de las grandes jornadas. Es otra vez de primera, y quiere reverdecer añejos laureles.
Ganado el ascenso en 1960 Cerro Porteño tomó en serio el básquet masculino y bajo la dirección de Gualberto Yegros e integrada por el Dr. Enrique Estaque (+) y Bebe Rojas en 1961. Se consiguió el concurso de Neneco Re como DT y se empezó a armar el equipo. Había grandes rivales, con los que tuvo que lidiar el quinteto azulgrana.
Cuando llegó 1962 los directivos azulgranas lograron conformar un cuadro respetable, considerado por los entendidos de entonces como primera potencia. Y sin duda, los nombres de aquellos que formaron aquel equipo siguen resonando con fuerza: Edgar "Polo" Cordero, con un cesto extraordinario, Carlos Montaner, un "base" que muchos equipos querrían tener hoy, Zacarías "Chacho" Fiorio, Manuel "Negro" Calonga (un malabarista). Pedro "Pirulo" Genovesse, encestador endiablado con un tiro rasante y espectacular, Hugo Sosa Miranda (que hoy sería campeón de triples), Catalino Salinas, de brazos larguísimos y un salto sensacional, y el infaltable y rendidor Catalino Ruiz.
Con "Bebeto" y "Mono" que llegaron de Brasil (nunca supe sus nombres) se completó el equipo pues Bebeto, con Montaner, armaban el equipo, y "Mono", de más de dos metros de estatura, el pívot utilizado con los momentos claves de cada partido.
Cerro fue campeón de punta a punta. Perdió solo dos encuentros, ambos de visitante, contra Libertad (de los Yegros, Gorostiaga, Mera, Arnulfo Barrios) y Olimpia ("Buby" Carvallo, "Toño" Zors, "Vilo" Castro, "Chino" Bendlin, "Chicolino" Tapiolas). Le ganaron los dos partidos al campeón del año anterior, Nacional (Gustavo "Neneto" Alvarenga, Rubén Olavarrieta, Aparicio "Bandera" Velázquez, Oscar Pagliaro, Hugo Estigarribia, Abel González, y Antonio Meza), y fueron de los pocos que salieron airosos de la batalla del Fortín de Tacumbú ante Presidente Hayes (Silvio Benítez, Asunción Caballero, Angel Campos, Donato Renna, Ramón Casco, Sergio "Yryvu" Rodríguez y el jovencísimo Gualberto Echagüe), y de la vieja cancha de Ciudad Nueva (Sergio Pavón, Antonio Zappatini, los Bogarín: Jorge y Oscar, Flavio Estigarribia y Blas Varela).
Vale la pena recordar este único logro azulgrana, al darle la bienvenida al círculo privilegiado, que nunca debió haber abandonado.