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Lo positivo para el quipo azulgrana, además del triunfo, fue la aparición de varios juveniles con promisorio futuro. Pero hubo mucha diferencia entre el Ciclón y el equipo casi aficionado del Cristóbal Colón que proviene de la Primera B.
No solo en el aspecto físico, como era de suponer, hubo un desnivel, sino que también se notó en lo táctico, especialmente en los desajustes defensivos entre uno y otro. El conjunto de J.A. Saldívar intentó jugar de igual a igual a Cerro, pero en su afán de atacar dejó muchos espacios libres en su defensa, situación bien aprovechada por los cerristas.
Los brios del Ciclón fueron encabezados por Nelson Haedo, quien antes de anotar el primer tanto de su equipo estuvo dos veces cerca de marcar y la tercera fue la vencida, cuando a los 11 entró solo para anotar el primer gol azulgrana.
Pronto, a los 19’ Colón llegó a la igualdad mediante el golazo de Mario Ricardo Centurión, primero con un sombrerito a Marcos Cáceres y luego metió el taponazo al ángulo derecho de Pablo Gavilán. Mérito del “10” de Colón pues, a pesar de la dificultad en uno de los ojos, que lo perdió en un accidente, mostró lo suyo.
Después Oviedo y Novick anotaron los goles para liquidar el pleito ya en la primera etapa, con el 3-1.
En el segundo lapso Cerro dosificó la carga y solo atinó a cuidar la ventaja.