Con doble satisfacción

Lo bueno de un tiempo y resistencia

La victoria de Olimpia en el clásico de ayer sobre Cerro Porteño se sustenta en lo bueno que se mostró en el primer tiempo, el golazo de Richard Sánchez, haber aguantado el dominio del balón en la segunda parte de los azulgranas, con un arquero como Alfredo Aguilar agigantado bajo los tres palos, y sentenciar con la contra de Leguizamón que terminó en el segundo tanto, el de Camacho.

El intenso frío, acompañado de una molestosa llovizna con el que se presentó la tarde del domingo pasó casi desapercibido con el estupendo ritmo con el que arrancaron los tradicionales rivales. Fue un ir venir de la pelota en las cercanías de ambos arcos, pero ya por entonces la claridad con la que se manejó el equipo franjeado marcaba una cierta diferencia sobre las intenciones del cuadro azulgrana en llegar a generar peligro de gol con largos pelotazos. En el medio impuso mayor oficio el de la Franja, virtud que no supo trabar el de barrio Obrero, más por lo poco que mostró Novick en esa posición.

Fue el Ciclón el que puso en aprietos a Aguilar que ya entonces supo salir airoso frente a Franco. El peligro de gol en el arco de Silva era frecuente hasta que un cambio de frente pasó a todos, en su afán de alejar la pelota del área de Silva, el uruguayo Novich hizo “el mejor pase” de la tarde, pero para su desgracia fue a los pies del “Cachorro” Sánchez que recordó sus buenos momentos y principalmente su estupendo remate al que recurrió y colocó la pelota lejos de las manos de Antony. Ventaja para Olimpia que pasó a ser un justo premio por lo que veía en el gramado.

Con mayor frío se reanudó el segundo lapso, en el que protagonista fue el arquero Aguilar con estupendas y varias tapadas a los intentos de los cerristas en llegar al empate. Garnero no se ruborizó en realizar cambios con tres zagueros luego de la lesión de Verón y acomodar las fichas. Zubeldía una vez más mostró una lectura equivocada en las variantes, igual el Ciclón tuvo ocasiones para salvar la derrota que fue sentenciada con una corrida de Leguizamón que terminó con el gol de Camacho. Olimpia ganó y es el puntero.

Roque y Willy resaltan el éxito

El delantero de Olimpia Roque Santa Cruz resaltó el triunfo y señaló que fue una semana muy especial para él, puesto que estuvo de cumpleaños el pasado jueves.

“Obviamente muy feliz por la victoria y el trabajo desplegado. El objetivo del grupo era terminar puntero del torneo y lo logramos de buena forma”, señaló el ariete.

Roque indicó que el equipo desplegó un buen primer tiempo y reconoció que en la parte final se registraron complicaciones.

“Al final valoramos lo hecho en el primer tiempo, porque el desgaste, incluido el gol, tuvo al final su premio”, añadió.

William Mendieta destacó: “Un esfuerzo grande el hecho y donde creo que hubo dos tiempos diferentes. En el primer periodo fuimos dominadores y en el segundo tiempo el rival creció mucho. Pero los compañeros se comportaron bien y fuimos justos ganadores”.

Darío Verón sufrió fractura de pómulo

En un choque con el delantero de Cerro Porteño Jorge “Conejo” Benítez, el defensor de Olimpia Darío Verón se llevó la peor parte y sufrió factura de pómulo, por lo que inmediatamente fue trasladado anoche a un centro asistencial donde iba a ser intervenido quirúrgicamente.

La desgraciada acción sucedió a los 61 minutos y Verón fue sustituido por su compañero Juan Patiño.

Según los informes, el zaguero franjeado estaría apartado de los campos de juegos por espacio de dos meses aproximadamente a raíz que la lesión fue bastante delicada.

Darío se había ganado totalmente la titularidad y se constituía en una pieza importante en el engranaje del entrenador Daniel Garnero que anoche lamentó lo ocurrido con el futbolista que el pasado mes de julio había cumplido 39 años.

Para sustituir a Verón en el equipo principal aparecen Juan Patiño, José Leguizamón, dos que jugaron anoche el clásico y lo festejaron.

Rodrigo Rojas vio la quinta amarilla

El capitán de Cerro Porteño, Rodrigo Rojas, recibió en el clásico de ayer la quinta tarjeta amarilla y se perderá el próximo partido.

El volante no jugará frente a General Díaz, por la 7ª fecha del torneo Clausura, a disputarse el sábado 25, en el estadio “Adrián Jara”, desde las 16:00.

Por su parte, Juan Escobar sintió una molestia muscular y pidió ser cambiado. Para hoy está previsto que el defensor se haga una resonancia magnética para determinar la gravedad de la lesión.

Lo que viene. Después del encuentro contra los “militares” el Ciclón debe jugar el partido de revancha contra el Palmeiras brasileño, en São Paulo, el jueves 30, desde las 20:45, por la fase de octavos de final de la Copa Libertadores.

Luego, de nuevo por el Clausura Cerro medirá, por la 8ª ronda, a Santaní, el lunes 3 de setiembre.

Una polémica y en lo demás, acertado

Tal vez lo único que se le puede cuestionar al árbitro Éber Aquino aquella jugada polémica en el primer tiempo cuando Néstor Camacho se aprestaba sacar el remate en las narices de Antony Silva apareció un empujón a Marcos Cáceres que desacomodó al delantero franjeado. En las demás decisiones, principalmente en las amonestaciones, 9 amarillas (6 a los azulgranas) estuvo acertado y en lo que fue su cuarto clásico estuvo para una calificación de 7.

LAS CLAVES

1. Dentro de lo muy bueno que fue el trámite a lo largo del primer tiempo, mucho mejor salió el fortísimo remate de Richard Sánchez desde fuera del área que terminó en el golazo que por entonces pasó a ser un premio merecido no solo para el equipo de Olimpia, sino más para el juvenil volante que supo mantener el alto nivel con el que arrancó el clásico de ayer.

2. Las estupendas intervenciones del arquero franjeado Alfredo Aguilar que una vez más mostró tener la jerarquía necesaria para este tipo de enfrentamientos. La buena tarde de Aguilar ya se hizo sentir cuando en la primera jugada de gol del encuentro le tapó un mano a mano al Sub 19 de Cerro Porteño Blas Franco. Alfredo terminó mejor de como comenzó.

3. La falta de orden de la que fue presa el conjunto azulgrana del medio para enfrente, un sector en el que mostró mucha carencia de claridad y sobre todo falta de aciertos cuando en el segundo tiempo tuvo contra la cuerda al rival, pero no sacó provecho. Los tres cambios, todos zagueros centrales, de Garnero dieron su fruto a diferencia a las variantes a las que apostó Zubeldía.

micacere@abc.com.py