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Por lo menos los auriazules pudieron cortar las caídas en fila (4), pero como estuvieron tan cerca de la victoria, terminaron fundidos. Recién en el segundo tiempo, el elenco visitante pudo desplegar un juego convincente, aunque no fue suficiente para meter presión a los líderes.
El Sportivo, que tomó algunos recaudos defensivos y salió a la medida de sus posibilidades, golpeó sobre el cierre de la fracción inicial. Un contragolpe con gran corrida de Garcete y cesión precisa del balón a Gerardo Arévalos, quien con tiempo y espacio definió con tranquilidad.
El “Loco” Abreu parecía un adorno hasta que clavó un cabezazo tras el centro de Alonso para el 1-1 en el arranque de la complementaria. Después, la lucha por el desequilibrio, con las emociones guardadas para el final. Parecía penal sobre Adalberto González no advertido por Jorge Mercado y en la acción siguiente, Juan Escobar estableció el 2-1 con un zapatazo sobre el cierre. Se venía el festejo auriazul, pero una vez más Luqueño evidenció la carencia de seguridad en su portería.
En el último minuto de tiempo adicional, el “Loco” Pérez registró el 2-2 y enmudeció el “Feliciano Cáceres”.
“Como una derrota”
Rolando Chilavert calificó “como una derrota” el empate de anoche de Luqueño ante Sol de América. El DT valoró el esfuerzo de sus dirigidos y lamentó la floja actuación del árbitro Jorge Mercado, quien adicionó más de lo que el juego merecía, de acuerdo al criterio del DT.
“Rolo” significó que el fútbol nacional es el que pierde con los malos arbitrajes, apuntando que Luqueño pudo haber ocupado una mejor ubicación en la tabla si no hubiese sido perjudicado por los soplapitos.