Desabrido empate en Luque

Sportivo Luqueño se salvó de otra derrota en su estadio al empatar hacia el final del partido 1 a 1 con Nacional. El gol albo convirtió el defensor Fabián Balbuena a los 18’ del segundo tiempo. Empató Rodrigo Teixeira a los 41’.

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Luqueño y Nacional no aprovecharon la espléndida tarde sabatina para ofrecer algo mejor que el desabrido empate de 1 a 1.

El encuentro comenzó con el acto de protesta en contra del proyecto de ley del futbolista profesional que intenta hacer aprobar el dirigente empresario Francisco Ocampo. Los jugadores de ambos equipos mezclados se pararon en torno al círculo central y se pasaron la pelota por espacio de un minuto como muestra de desaprobación a dicho proyecto.

Pero cuando ya tenían que disponerse a jugar, parecía ser que los protagonistas siguieron con el mismo espíritu que en el acto de protesta. O sea, continuaron pasándose la pelota sin producir prácticamente nada para la vista de los aficionados que terminaron bostezando el primer tiempo.

Era el orden de Nacional, que no se apresuró nunca, ante la inoperancia de Luqueño, que sigue buscando su mejor perfil con cambios en la conformación del equipo y no puede ganar en su estadio desde octubre del año pasado.

Ni uno ni otro mereció ganar el partido. El segundo tiempo arrancó con la misma temática del primero.

Sin embargo, Nacional llegó al tanto de apertura casi sin proponérselo, a los 18 minutos del complemento.

Hugo Lusardi envió un centro de tiro libre desde la izquierda y en el segundo palo cabeceó el defensor Fabián Balbuena, superando de forma cansina la estirada del arquero Chena, quien estaba algo adelantado.

Ingresaron en Luqueño Teixeira y Maciel. A poco para el final, Alegre generó la jugada que Teixeira definió de cabeza para la igualdad. Y en el epílogo, Maciel estrelló un remate en el palo.

“Santiguar esta cancha”

Luqueño pudo haber ganado por primera vez en su estadio en este año si en la última jugada del partido el remate de Manuel Maciel no daba en la parte interior del poste izquierdo del arco tricolor y caprichosamente vuelva a salir.

Esto hizo reflexionar al técnico auriazul, Eduardo Rivera, quien apuntó: “Uno no puede creer que un remate así no sea gol, pero son cosas del fútbol. No creo en brujas, pero las hay, suele decirse, y esto hasta nos hace pensar en santiguar esta cancha”.

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