El “0”, lo más justo

Un resultado en blanco, que se encaminó desde el principio, fue el que sellaron Sportivo Luqueño y Cerro Porteño y no le sirvió a ninguno de los dos para cuales fuesen sus propósitos. El trámite del juego no dejó abiertas además muchas opciones diferentes.

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El partido de ayer en Luque reunió a más de 10.000 personas en el estadio, ansiosas por ver al segundo mejor equipo hasta el momento en el Clausura y al único representante que le queda a Paraguay en la Copa Sudamericana.

La respuesta a tanta expectativa fue un partido de tan bajo nivel que no mereció otro resultado que el que se dio. A Luqueño parece traicionarle la “doble vida” que lleva en este certamen, peleando por un lado la punta y por el otro intentando no sumergirse de nuevo en la zona de descenso, de la cual está fuera hoy, pero sin mucha luz como para quedar tranquilo.

Cerro Porteño, por su parte, mostró que si bien cuenta con muchos jugadores, no está en condiciones de mantener los buenos resultados con el equipo alternativo. Las veces que lo utilizó perdió ante Sol de América y empató ayer.

La seguridad de Barreto le permitió al Ciclón alejar las chances auriazules, que fueron pocas, pero existieron y cuando se animó Cerro con un tiro de uno de los mellizos Romero (el que jugó ayer fue Óscar), Tobías Vargas respondió asimismo con acierto.

En la jornada de despedida de Carlos Torres, un grande de nuestro arbitraje, además del bajo nivel de juego, lo malo de la jornada fue el enorme trozo de concreto que cayó al nivel de cancha desde la gradería visitante, que solo por fortuna no dañó a nadie.

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