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La generación dorada de Chile sabe qué es hacer historia. Sobre su espalda, la camada de Gary Medel, Alexis Sánchez y Arturo Vidal carga con las copas América de 2015 y 2016. Con el impulso de haber sorteado la fase de grupos –victorias ante Ecuador y Japón, derrota con Uruguay–, La Roja presiente el regreso de la fortaleza que conquistó América. Bajo el mando del cafetero Reinaldo Rueda, enfrentarán a una sorprendente Colombia que terminó la primera ronda con puntaje perfecto tras noquear a Argentina, Qatar y Paraguay. Y que en los siete partidos –contando amistosos– dirigidos por el portugués Carlos Queiroz solo ha recibido dos goles.
Revertir la historia
Colombia ha anunciado que aún no quiere dejar Brasil. En Estados Unidos 2016 los chilenos la asaltaron 2-0 en semifinales, y luego alzaron el trofeo. De paso, ampliaron una paternidad histórica en el torneo de selecciones más antiguo del mundo. Cafeteros y chilenos han chocado en tres ocasiones en partidos de eliminación directa en la Copa América. La Roja se llevó todos. Queiroz los pintó ayer como favoritos en el duelo, aunque advirtió que no les dejarán un camino fácil. “Los campeones son Chile, nosotros llegamos para crecer o aprender con ellos”, afirmó. “Pero Colombia no es inferior”, señaló por su parte el zaguero Davinson Sánchez, del Tottenham de Inglaterra. “Colombia tiene argumentos para pelear contra cualquiera”.