La importancia de la victoria
Cerro Porteño venció en un partido muy complicado. Fue superado casi todo el trámite y solo en el último cuarto de hora de la complementaria y estando la visita abajo en el marcador pudo demostrar un fútbol fluido y contundente, aunque el rival también estuvo a punto de empatar sobre el final.
Un comienzo auspicioso tuvo el equipo uruguayo, muy ordenado y el tanto visitante no tardó en llegar, 12 minutos de juego, jugada por la izquierda, Foliados que entra raudamente al área y remata de zurda cruzado para vender a Silva.
Con el gol en contra, el Ciclón trató de recuperarse, pero chocó contra un conjunto que no dejó fisuras en su sistema defensivo. No se metieron atrás los “charrúas”, muy por el contrario, siempre estuvieron a la pesca de algún contragolpe, que pudiese darle el golpe de gracia y en varias ocasiones estuvieron a punto de aumentar el marcador. La que salvó Silva al final de la etapa fue monumental, cuando salió a atorar al delantero que entraba solo. Así se fue la primera etapa, con la ventaja justificada para la visita.
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En la complementaria, cerca de los 30’, Oviedo llegó al empate con golpe de cabeza y tres minutos después otro cabezazo de Molina puso en ventaja al Ciclón, que le dio la victoria casi sin merecerlo. Los triunfos no tienen sustitutos y más aún si se da de local.
La revancha se jugará el 26 de julio próximo, en Montevideo.